Los talibán afganos han iniciado a partir de este domingo una nueva ofensiva tras el final del invierno en la que han prometido una ola de atentados y ataques de infiltrados contra las fuerzas internacionales, según informó un portavoz de la insurgencia a través de una serie de correos electrónicos.

Como cada año, los talibán esperan al inicio de la primavera para reanudar sus ataques contra la coalición internacional, con la salvedad de que en 2013 la operación de la OTAN se encuentra en sus últimas fases antes de la retirada total, por lo que el Ejército afgano deberá asumir una mayor responsabilidad a la hora de repeler la nueva ola de atentados.

El año pasado, tras realizar este mismo anuncio, los talibán perpetraron un multitudinario asalto armado en Kabul contra el Parlamento afgano, la sede de la Misión Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), y varias embajadas occidentales, que se prolongó durante 18 horas.

El comunicado talibán ha denominado la operación como 'Jalid Bin Walid', uno de los acompañantes del profeta Mahoma. La insurgencia promete emplear "tácticas militares especiales" similares a las vistas hasta el momento: "Operaciones de martirio colectivo contra las bases de los invasores, sus centros diplomáticos y sus bases áereas". La nota promete emplear "cualquier táctica posible para detener o infligir graves bajas en los transgresores extranjeros"".

La ofensiva de primavera comienza este domingo coincidiendo con el aniversario del derrocamiento del Gobierno de Mohamad Nayibulá, respaldado por la entonces Unión Soviética, en 1992.