Una auxiliar administrativa, que trabajaba en el departamento de Recursos Humanos de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa), ha afirmado en su declaración ante el juez del 'caso Emarsa' que el ex director financiero de la entidad, Enrique Arnal, le ordenó "cuando tiene lugar todo el follón" archivar unas facturas que desparecieron al día siguiente, en el mes de junio de 2010.

Así se ha pronunciado María José Barbera en su declaración, como testigo, ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de investigar un agujero económico en la gestión de la depuradora de Pinedo, dentro del 'caso Emarsa'.

La testigo, cuya titulación es el graduado escolar, ha explicado al magistrado instructor que se incorporó a Emarsa en 1996, cuando su marido era gerente. En esa época ha manifestado que pertenecía a Unión Valenciana, y en el año 2000, al PP. En la entidad entró como auxiliar administrativa, y se incorporó al departamento de Recursos Humanos, bajo las órdenes de Enrique Arnal. Cobraba unos 2.100 euros al mes.

Ha indicado que, en general, ella no trataba con Arnal a no ser que éste le tuviera que firmar alguna cosa o pedirle algo específico. Así, ha comentado que no tenía intervención en el proceso de facturación, pero "si es verdad que una tarde, cuando tiene lugar todo el follón, Enrique Arnal me mandó archivar todas las facturas que él tenía".

Al respecto, ha explicado que fue una tarde del mes de junio de 2010, cuando Arnal le pidió que se quedara a archivar, a lo que le contestó que no tenía ni idea de cómo hacerlo porque "cada persona archiva de una forma", y le preguntó si podía hacerlo junto a Fernanda Romero para que le diera las pautas.

Ha manifestado que le llamó la atención que Arnal se lo solicitara a ella, y ha indicado que las dos se quedaron y archivaron todo "en dos horas". "Estuvimos archivando en nuestro despacho y en los archivadores que utilizaba el departamento de contabilidad, y luego las metimos en el armario".

Al día siguiente, ha explicado que se presentaron en Emarsa dos personas de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), y cuando abrieron los armarios, estaban vacíos: "de estar los carpesanos llenos como los habíamos dejado Fernanda y yo, estaban vacíos", ha dicho.

"estaban vacíos"

Respecto al criterio que siguieron para archivar las facturas, ha indicado que fue por orden alfabético y por fechas, con la última fecha arriba. Cuando terminaron, ha comentado que los archivadores estaban lleno, y al día siguiente, cuando llegaron los funcionarios de Emshi, "estaban vacíos", ha reiterado.

En cuanto a los archivos, también ha señalado que el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, "tenía mucho interés" en un archivador de Caja que ella no encontraba: "en el archivo de oficinas no estaba esa documentación de caja, y busqué por todos los sitios y no apareció", ha aseverado. "Era un tomo —ha añadido—, porque eran tres y faltaba uno, aunque no sé a qué año correspondía. Cada vez que venía Cuesta me pedía que lo buscase y yo lo pasé fatal".

Asimismo, la testigo ha indicado que entre los años 2005 y 2009 no ha acudido a ninguna comida o cena del PP de Valencia en el Alameda Palace, y ha asegurado que desconoce que algunas de las personas que le han nombrado, trabajasen en Emarsa. Y ello pese a estar destinada al departamento de Recursos Humanos.