La Universidad Loyola Andalucía ha reforzado su apuesta por la cooperación "en un tiempo de transformaciones profundas" con motivo de la jornada 'La cooperación al desarrollo en un entorno de crisis. ¿Y nosotros qué podemos aportar', que ha organizado la Fundación ETEA en colaboración con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID).

El profesor emérito de ETEA-Universidad Loyola Andalucía, José Juan Romero, ha señalado durante su intervención que "debemos ser una universidad que se posicione en el mundo del lado de los desfavorecidos, poniendo en juego todos nuestros recursos académicos y profesionales".

Según el director ejecutivo de la Fundación ETEA, Pedro Caldentey, la jornada persigue el objetivo de "reforzar los principios que nos llevan a afirmar que mantener políticas de cooperación al desarrollo es tan importante en época de crisis como en época de bonanza, así como reflexionar sobre el compromiso de la comunidad universitaria con el desarrollo".

Romero y Caldentey han desarrollado la ponencia 'El desarrollo y la cooperación en el proyecto Loyola Andalucía', en la que han reflexionado sobre el compromiso de esta institución. Según el docente, en el contexto de cambio global "debemos afrontar el reto de convertirnos en nexo entre el conocimiento y la realidad, con más dedicación y más investigación en torno al desarrollo y la cooperación".

Para Caldentey, esta reflexión se enmarcará en el proceso de planificación estratégica de la Universidad Loyola Andalucía. "Vamos a construir la Universidad Loyola Andalucía en un tiempo de transformaciones profundas, y por eso debemos hacer valer nuestra experiencia de 50 años en la docencia, la investigación, la acción social y el voluntariado".

En la jornada también ha participado el responsable de Relaciones Institucionales de la ONG Intermón Oxfam en Andalucía, Chema Castells, que ha analizado las actuales políticas de cooperación en una ponencia titulada 'Crisis, desigualdad y pobreza', y en la que ha afirmado que el presupuesto en cooperación ha bajado en España a niveles de 1981.

Castells ha analizado el Informe Intermón Oxfam 2012, en el que se apunta "el aumento de la pobreza en España desde el comienzo de la crisis en España en el año 2008, con una previsión de alcanzar los 18 millones de pobres en el año 2022". Basándose en este estudio, sostiene que en España se están cometiendo los mismos errores que en América Latina en la década de los 80, pues "se están desarrollando políticas que priorizan el control del déficit y el pago de la deuda sobre la justicia social y la lucha contra la pobreza".

Según Castells, a pesar del contexto de crisis sin precedentes y el crecimiento de la pobreza en España "tiene sentido seguir reclamando el 0,7 por ciento y salvar la cooperación, tanto por motivos éticos como por motivos económicos, porque las desigualdades son un lastre para el crecimiento económico".