Sin embargo, en muchos colegios el caos fue importante, ya que el auto del juez llegó muy tarde y en la mayoría no se pudo informar el día antes a los padres.
«Por tozudez»
«Alguien debería dimitir», indicó la responsable regional de enseñanza de UGT, Victoria Soto. «El miércoles, antes del auto del juez, les dijimos que con cerrar dos horas era suficiente y a nosotros nos valía. Pero la Consejería se negó y su empecinamiento y tozudez han provocado que niños fueran a clase. Y eso que la buena fe de los profesores, ya que muchos han dado clase, ha evitado el caos total», subrayó.
Por su parte, la Junta señaló que no se ha vulnerado ni restringido ningún derecho de los profesores y agradeció «la responsabilidad de los docentes». Y subrayó: «Las votaciones en horario lectivo sólo han afectado a un 10% de los colegios e institutos de Castilla y León».
No hubo tanta abstención
Los sindicatos temían que la polémica provocase una amplia abstención, que, según las primeras cifras provisionales, las únicas conocidas antes del cierre de esta edición, no se produjo. Se superó el 65%. «Había miedo, porque en varios pueblos no les han informado desde Educación de la decisión del juez», explicó UGT. En la ciudad, el problema fue algo menor, ya que donde no había mesa electoral disponían de tres horas y donde la había, de dos, con lo que no era necesario cerrar el centro. En Valladolid hay 4.711 docentes.
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