Los Mossos d'Esquadra han detenido una banda de siete ladrones que cometió un total de 18 robos en municipios de toda Catalunya forzando la puerta con una radiografía para no dejar señales de violencia y actuando de día cuando no había nadie en casa.

Según ha informado este jueves la policía catalana, les detuvieron en La Pineda (Tarragona), Rubí y Barcelona el 3 de abril en un operativo que consistió en tres registros simultáneos en los que intervinieron joyas, relojes y aparatos electrónicos valorados en más de 40.000 euros.

Los detenidos están relacionados con tres robos en Tàrrega (Lleida), dos robos en Tarragona, dos en Valls, dos en Barcelona, dos en Igualada, y el resto en Lleida, Cervera, Les Borges Blanques (Lleida), Montblanc, Reus (Tarragona), Sant Cugat del Vallès y Rubí (Barcelona).

La investigación arrancó el 17 de abril de 2012 cuando la Unidad Territorial de Investigación de la Región Metropolitana Norte de Barcelona recibió una información de una mujer que alertaba de la existencia de un grupo de ladrones que actuaba en Catalunya y Comunitat Valenciana.

La banda vendía los objetos a un receptador "muy activo" del distrito de Ciutat Vella de Barcelona, según los Mossos, que además operaba con numerosos grupos criminales de varios ámbitos delincuenciales para conseguir objetos de procedencia ilícita que revendía en Argelia.

Tras pasar los siete detenidos a disposición de un juzgado de Tarragona por delitos de pertenencia a organización criminal, robos con fuerza, blanqueo de capitales y receptación, ingresaron en prisión dos de ellos: Carlos Alberto A.G., de 42 años, y Juan Francisco C.G., de 40, ambos chilenos y vecinos de Vila-seca.