La Audiencia Provincial ha confirmado la condena de un año y cuatro meses de prisión por sendos delitos de violencia de género y resistencia impuesta a un hombre que abofeteó a su pareja sentimental durante una discusión en la calle, y se encaró y forcejeó con los dos guardias civiles que acudieron al lugar tras el aviso de varios testigos.

Los hechos ocurrieron en abril de 2012, cerca de la medianoche, en una calle de Castro Urdiales, cuando en el transcurso de una discusión, el acusado propinó varios golpes en la cara a su pareja, y se enfrentó a los dos agentes que acudieron al lugar, a los que tiró al suelo causándoles lesiones.

El juzgado de primera instancia le condenó por estos hechos a siete meses de prisión por un delito de violencia de género, además de la prohibición de tener armas durante un año y medio y de acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante un año y nueve meses; a otros siete meses de cárcel por un delito de resistencia; 18 días de localización permanente por dos faltas de lesiones; y al pago de las costas.

La Sección Tercera de la Audiencia ha confirmado la sentencia tras desestimar el recurso del acusado, que considera que no había prueba de cargo suficiente para fundamentar la condena, alega que los testigos estaban bebidos y pide la atenuante de embriaguez.

La Audiencia señala que el hecho de que los testigos hubieran tomado algunas copas de vino, "podría implicar que no vieran o recordaran lo ocurrido, pero no que vieran u oyeran lo que no ocurrió". Y en este sentido, recuerda que los testigos declararon que vieron "cómo el acusado le dio dos bofetones a la víctima, por lo que tuvieron que llamar a la policía".

Los agentes, por su parte, manifestaron que la mujer estaba llorando, con marcas en el pómulo derecho y junto al labio, y les dijo en un primer momento que había sido agredida por su pareja sentimental. En el juicio, la mujer se acogió al derecho a no declarar.