El Consejo Consultivo de los Muyahidin, organización de grupos radicales iraquíes encabezada por Al Qaeda en Turquía, aseguró ayer en un comunicado que la visita de Benedicto XVI a ese país era parte de una campaña de cruzada contra el islam.La respuesta del Vaticano no se hizo esperar y su portavoz, Federico Lombardi, afirmó que ni el Papa ni el Vaticano están preocupados por el mensaje de Al Qaeda.
Por su parte, las autoridades turcas calificaron de «buen comienzo» el primer día de visita del Papa y agradecieron que éste apoyara el ingreso de Turquía en la UE.
Por su parte, las autoridades turcas calificaron de «buen comienzo» el primer día de visita del Papa y agradecieron que éste apoyara el ingreso de Turquía en la UE.
En cuando al segundo día de visita del Pontífice a Turquía, éste dejó ayer Ankara (centro), la capital de Turquía, y viajó a Esmirna (oeste) para dar una misa en la Iglesia de la Virgen María, situada en la antigua ciudad de Efeso. Durante la celebración religiosa, a la que, por seguridad, sólo acudieron 200 personas en vez de las 1.000 que estaban previstas, el Papa hizo un llamamiento: «Todos necesitamos la paz universal y la Iglesia tiene no sólo que anunciarla, sino, más aún, ser señal e instrumento».
Benedicto pasó el resto del día en Estambul, donde acudió a la iglesia patriarcal de San Jorge y mantuvo un encuentro privado con el líder de los cristianos ortodoxos, Bartolomé I.
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