A largo plazo, se ha incrementado la esperanza de vida, ha bajado la fecundidad y, por lo tanto, ha habido un progresivo envejecimiento de la población. En el corto plazo, ha habido una creciente inmigración.

¿Pasa lo mismo aquí?

La Comunitat se encuentra en la actualidad con alrededor de un 12,4% de extranjeros, por encima de la media española, y detrás de comunidades como Baleares o Madrid. La ciudad de Valencia tiene hoy casi 100.000 extranjeros, que vienen a representar un porcentaje similar al de la Comunitat.

¿Cree que estas personas volverán a sus países o se integrarán aquí?

Depende mucho de su lugar de procedencia y de las raíces que echen en nuestro país. No es lo mismo un inmigrante temporal que viene solo, que uno que forma a su familia en España.

¿Se ha frenado el envejecimiento de la población?

No, es un proceso que sigue en marcha. Hemos recibido muchos jóvenes, y eso ha rejuvenecido algo nuestra pirámide de edades. Pero esto no evitará que las generaciones nacidas durante el baby boom, unidas a los inmigrantes que lleguen, se jubilen dentro de unos años.

¿Qué necesitan los países en desarrollo para frenar la migración?

Un incremento en el nivel de desarrollo de los países emisores permitiría a sus habitantes encontrar un atractivo suficiente para permanecer allí. Esto ocurrirá en un corto y medio plazo con los países de la Europa del Este recién incorporados a la Unión Europea, pero será más difícil en el Tercer Mundo.

Bio

Nació en Madrid hace 38 años. Es jefe del Departamento de Demografía en el CSIC. Investiga sobre migraciones.