Un grupo de expertos en ballenas logró evitar una tragedia en una playa de Nueva Gales del Sur, en Australia.

Acudieron al lugar al ser alertados de que una ballena de gran tamaño había quedado atrapada en la arena, a muy pocos metros de la orilla.

El enorme animal, de diez metros de longitud y unas diez toneladas de peso, pudo liberarse gracias a las cinchas de las que fue rodeada, y al remolcador que tiró de ella.

Este ejemplar de ballena fue hallado mucho más al sur de lo que suele ser habitual, explicó el responsable del parque nacional de la zona, Kevin Carter, quien participó en el rescate.

"Estábamos un poco preocupados de que se quedara atrapada en la cuerda, pero consiguió soltarse", indicó.