El Telèfon de l'Esperança de Barcelona celebró el pasado 21 de marzo sus 44 años de existencia como servicio de ayuda telefónica de referencia en España. La Fundació Ajuda i Esperança, de la que depende, cumple asimismo 26 años.  Maria Rosa Buxarrais forma parte del Patronato desde hace más de 15 años y desde hace un par es la presidenta.

El fundador del teléfono, que anualmente atiende a unas 18.000 personas (un 30% de la ciudad y un 26% de Barcelona provincia) fue Miquel Àngel Terribas (tío de la periodista Mònica Terribas).  Los voluntarios hacen «escucha activa», comenta Buxarrais, de gente que llama por  problemas de «incomunicación, desánimo, soledad y conflictos relacionales, familiares y de pareja».

Hay gente que hace 20 años que llama y voluntarios que hace 25 que se dedican a ello. No obstante, se evita «crear un vínculo entre voluntario y anónimo», por ejemplo, cambiando turnos. La presidenta confirma que a raíz de la crisis «han aumentado las consultas de personas con depresiones y enfermedades mentales» debido a que «está más angustiada económicamente y esto dificulta las relaciones».

Las personas que llaman más siguen siendo mujeres en un 80% frente a un 20% de hombres. Ellas tienen entre 40 y 60 años y la gente mayor más de 70 de media.

Los que menos se interesan son los jóvenes de hasta 30 años. Desde el Patronato están tratando de acercarse a ellos desde las redes sociales y ver cómo formar a los voluntarios.

Escuchar sin opinar ni juzgar no es tarea sencilla. Hay una psicóloga que atiende a los voluntarios tras «casos difíciles». Actualmente son 185 voluntarios –más mujeres que hombres– y dedican 10 horas al mes al teléfono que nunca cuelga: «Hay psicólogos y psiquiatras que recomiendan el servicio durante vacaciones y fines de semana», apostilla Buixarrais.