La Unió de Llauradors ha solicitado a la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valencia que convoque "de forma urgente" la comisión de seguridad, que reúne a representantes de las organizaciones agrarias junto a autoridades y mandos policiales, tras la muerte a tiros el domingo de un hombre que vigilaba un campo en el término municipal de Cheste.

La organización agraria, en un comunicado, ha indicado que "se detecta un aumento de los robos en las zonas rurales ante la desesperación de agricultores y propietarios de campos quienes ven cómo las fuerzas de seguridad se muestran impotentes para atajarlos".

En este sentido, ha indicado, muchos de esos agricultores "recurren a ser ello mismos los propios vigilantes de sus campos, con el riesgo que ello puede conllevar; a buscar vigilancia ajena como el caso del ciudadano búlgaro de ayer o a realizar patrullas colectivas de agricultores como viene sucediendo recientemente en Benicarló y ya se ha hecho en otras localidades".

La Unió ha reclamado reclama mayor vigilancia en las zonas rurales para evitar este tipo de robos y ha vuelto a insistir en la necesidad de cambiar el actual Código Penal y, con ello, la tipificación de los delitos en el sector agrario y que dejen de considerarse como mera falta de hurto el robo de cosechas o animales aquello cuyo valor no supera los 400 euros.

Además, a juicio de La Unió, "es necesario castigar la reincidencia en el campo porque ahora un ladrón puede cometer en el plazo de un año hasta cuatro robos y ser tipificado sólo como una falta dejando por tanto totalmente indefenso al ganadero".

Para esta entidad agraria, los robos, junto a la crisis de precios que padecen y los altos costes de producción, "pueden ser algunos de los principales factores que provocan el hastío y el abandono de los agricultores y ganaderos en la Comunitat Valenciana".