José Miguel Román pide "más respeto" para la Semana Santa de Valladolid dentro de su "negativo balance"

El presidente de la JCSSVA asegura que con las críticas "llueve sobre mojado" y subraya la integridad del "patrimonio artístico y humano"
La imagen de Jesús Resucitado bajo el cielo nublado de Valladolid
La imagen de Jesús Resucitado bajo el cielo nublado de Valladolid
EUROPA PRESS
La imagen de Jesús Resucitado bajo el cielo nublado de Valladolid

El presidente de la Junta de Cofradías de Valladolid (JCSSVA), José Miguel Román Vaquero, ha hecho este Domingo de Resurrección un "negativo balance" de la Semana Santa vallisoletana, para la que ha pedido "más respeto".

En este contexto de "tristeza y desilusión", Román Vaquero ha lamentado que por tercer año consecutivo la lluvia haya impedido a los cofrades, fieles, turistas y vallisoletanos en general disfrutar de las procesiones "más emblemáticas".

Por otra parte, también ha querido subrayar su descontento por los abucheos e insultos que ha tenido que escuchar en los últimos días y que, según ha asegurado para Europa Press, "se han incrementado en esta edición, ya que hasta hace no mucho tiempo la ciudad era absolutamente respetuosa con las decisiones adoptadas por las cofradías".

Para el presidente de la JCSSVA "lo fácil es criticar", y aunque ha reconocido que el respaldo que ha encontrado entre las hermandades "ha sido casi siempre alto, ha habido momentos de todo tipo". Respecto a las opiniones que se han vertido en las redes sociales, ha manifestado su deseo de que éstas llevasen en todos los casos nombre y apellido para "poder contestarlas de forma personalizada".

En cualquier caso, José Miguel Román, en tono sereno, ha restado importancia a quienes le han señalado como responsable de haber tomado decisiones impopulares al suspender el Viernes Santo la procesión General.

"Con esas críticas, valga la redundancia, llueve sobre mojado", ha expresado la cabeza visible de la Junta de Cofradías. Concretamente, ha manifestado que "nadie tiene la culpa de que llueva, porque si el viernes a las 8.30 horas se veían las estrellas, a las 11.30 era necesario abrir el paraguas".

A través de esta última afirmación Román Vaquero hacía alusión a las palabras del alcalde de la capital vallisoletana, Francisco Javier León de la Riva, quien aseguró que respetaba la negativa de llevar a las calles los pasos el viernes, aunque no la compartía.

"Respeto la palabra del señor León de la Riva como regidor, pero yo sí comparto la decisión de los presidentes de las Cofradías de no exponer las tallas a una probable lluvia. De hecho, si hubiésemos salido y nos hubiéramos mojado también habríamos sido abucheados", ha interpretado el presidente.

LLUVIA:

"riesgo patrimonial y humano"

Uno de los aspectos en los que más ha insistido José Miguel Román en su balance ha sido en recordar que cuando una cofradía protagoniza un recorrido, sus miembros son quienes deciden si procesionan o no. Del mismo modo, en los casos en que participan todas las hermandades (19 en el caso de Valladolid), se tiene en cuenta el voto de cada uno de sus presidentes.

De este modo, los 32 pasos que debían formar parte de la 'General' el Viernes Santo se quedaron bajo techo porque así se decidió por más de tres cuartas partes de los votos emitidos.

"La ciudadanía debe saber que una procesión no es aquello que comienza a una hora concreta en un punto y termina un rato después en otro. Las labores de montaje de cada paso llevan un tiempo, igual que el recorrido de hasta una hora que hacen algunos cofrades desde sus iglesias hasta el punto de comienzo del acto", ha detallado el presidente de la JCSSVA.

Con este argumento, Román Vaquero ha pretendido subrayar los "riesgos" que entraña la amenaza de lluvia para una celebración procesional como la del Viernes Santo, en la que si las nubes hubiesen descargado agua en la mitad del recorrido no hubiese habido iglesias suficientes para albergar inmediatamente la treintena de imágenes.

Ante este supuesto, algunas de las voces críticas han apuntado la posibilidad de recurrir a "los plásticos", pero según Román "es preciso garantizar otras condiciones y contemplar factores como el viento y el riesgo que existe ante la climatología adversa para el patrimonio artístico y humano".

"Las procesiones no son solo imaginería, también son personas. En los recorridos participan muchos niños y personas mayores a las que hay que facilitar su participación todo lo posible" ha asegurado el representante de la Junta de Cofradías.

Un deseo para 2014

Finalmente, tras reiterar su petición de respeto, José Miguel Román Vaquero ha manifestado un único deseo para la próxima Semana Santa vallisoletana: "que desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de resurrección no aparezca una nube en el cielo".

Para este hombre empeñado en defender que en estas celebraciones los cofrades dedican "un año de tiempo, esfuerzo y hasta dinero" a preparar las procesiones, no importa tanto el frío como la lluvia.

"Si llueve en 2014 volveremos a sufrir, pero rezaremos para que eso no ocurra", ha expresado Román sobre el que será "si nada lo impide" su última "semana cofrade" al frente de la JCSSVA.

"Mi intención es poder terminar con ilusión mi mandato y que la persona que me releve continúe y mejore mi labor", ha concluido.

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