Escultura, pintura, orfebrería... la XXX edición de Feriarte es un festín para los amantes del coleccionismo.

Este año, un total de 189 anticuarios, muchos de ellos extranjeros, acercan al público casi 18.000 piezas de alto valor artístico. La mayor parte de las obras expuestas tienen más de un siglo de antigüedad, a excepción de varias piezas de art nouveau, art decó y de artistas contemporáneos.

En esta edición, Feriarte ha querido otorgar un especial protagonismo a la pintura, a la que dedica un espacio propio.

Entre los cuadros reunidos, puede observarse una naturaleza muerta de Pieter Claesz (siglo XVI) o un óleo sobre tabla con figuras renacentistas de Bartolomeo van Bassen.

El capítulo de la pintura contemporánea se completa con cuadros de pintores como Picasso y Miró. Otra novedad de la feria es la pequeña muestra en la que pueden verse 30 objetos –alfombras, tapices, muebles...– de estilo renacentista.