Este miércoles han arrancado, de la mano del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, efectivos del Infoca, los bomberos y operarios municipales, las anunciadas labores de limpieza destinadas a combatir los efectos de las inundaciones sufridas en el casco urbano de Badolatosa a cuenta de las crecidas del Genil, afluente del río Guadalquivir. La reducción del volumen de agua que desembalsa el pantano del Iznájar ha propiciado la bajada de la cota del río Genil y ha permitido, al fin, el inicio de estas labores de saneamiento y restauración, cuyo avance ha motivado además la desactivación del Plan de Emergencia Municipal.

El servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía ha informado de que en estas labores colaboran operarios municipales, efectivos de dos parques de bomberos, voluntarios de Protección Civil y un retén del Infoca. Las labores de recuperación se centran en el entorno urbano de la calle Pablo Iglesias, el paseo fluvial y el edificio multifuncional que se encuentra a la orilla del río.

Estas son, en efecto, las zonas más afectadas por el desbordamiento del Genil que provocó que se formara una lámina de agua que oscilaba entre los 15 centímetros de algunos puntos hasta el metro y medio en las zonas de mayor afección. Las 17 familias que permanecían desalojadas valorarán al final del día si pueden o no volver a sus domicilios, una decisión que vendrá determinada por el estado en el que hayan quedado las viviendas.