Izquierda Unida de Cantabria ha exigido al PP que inicie acciones judiciales por la gestión del anterior Gobierno en Cantur si existen indicios para hacerlo, y ha criticado tanto el "clientelismo político" del anterior Ejecutivo (PRC-PSOE) como el "circo mediático montado por el PP" en la comisión de investigación de Cantur.

IU exige por un lado al expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que dé explicaciones sobre la entrada en Cantur de una empresa proveedora de café de la que era socio su cuñado.

"Sería adecuado que aprovechase su presencia en los programas de televisión para explicarnos a los cántabros si es verdad que realizó tráfico de influencias", ha afirmado el coordinador de IU, Jorge Crespo, en alusión a la comparecencia del propietario de Cafés Calderón, Eduardo Marcelino Díaz Zurita, este martes en la comisión de investigación parlamentaria sobre Cantur.

Por otro lado, Crespo considera que las declaraciones que se practican en el Parlamento "acercan el trabajo parlamentario más a un circo de tres pistas que a una comisión de investigación", sobre todo cuando "los hechos por los que declaran los comparecientes eran ya conocidos por el actual gobierno".

"La propia presencia de Eduardo Marcelino Díaz Zurita en la comisión, personaje estrafalario, despechado y abandonado por su exsocio, que asegura estar a la extrema derecha del PP y movido seguramente por intereses espurios, no debe provocar que nos quedemos en lo accidental y debemos fijarnos en lo esencial", afirma el coordinador de IU en un comunicado de prensa.

Lo esencial, para Izquierda Unida, es "la connivencia que ha existido entre la administración pública y los empresarios afines a los tres partidos que han gobernado Cantabria los últimos decenios, partidos que, lejos de garantizar una eficaz prestación de servicios públicos a todo el territorio autonómico, han usado los recursos públicos para crear una red clientelar y beneficiar a determinadas empresas, que a su vez financiaban a estos partidos", denuncia.

Desde la formación de izquierda argumentan que Cantur, a pesar de ser una sociedad anónima de capital público, "parece haber sido un instrumento más para la consolidación de las burbujas inmobiliaria y especulativa y para contentar a empresarios cercanos". "Cantur fue todo lo que no debía haber sido. Lejos de cumplir su objetivo de fomentar la promoción turística de Cantabria parece haber sido un pastel más que se han repartido los más cercanos al poder", añade.