Dos vecinas acusadas de amenazar a otra con quemarle con salfumán para que dejara la finca niegan los hechos

Dos mujeres, vecinas de una finca de la localidad valenciana de Paterna, acusadas de amenazar a otra con quemarle la cara con salfumán si no abandonaba su casa, han negado los hechos que se les imputan. Así, han indicado ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia que no coincidieron con la víctima el día de los hechos y, es más, una de ellas ha asegurado que quien le amenazaba y le agredió en una ocasión fue la denunciante.
Las dos vecinas acusadas durante el juicio en Valencia
Las dos vecinas acusadas durante el juicio en Valencia
EUROPA PRESS
Las dos vecinas acusadas durante el juicio en Valencia

Dos mujeres, vecinas de una finca de la localidad valenciana de Paterna, acusadas de amenazar a otra con quemarle la cara con salfumán si no abandonaba su casa, han negado los hechos que se les imputan. Así, han indicado ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia que no coincidieron con la víctima el día de los hechos y, es más, una de ellas ha asegurado que quien le amenazaba y le agredió en una ocasión fue la denunciante.

Las dos acusadas, de nacionalidad española, se enfrentan a una pena de tres años y 11 meses de prisión, y a pagar una multa de 200 euros por un delito de detención ilegal en concurso con el delito de amenazas, y una falta de maltrato de obra. Por su parte, las defensas piden la absolución para sus representadas, al estimar que no participaron en los hechos imputados.

El tribunal se ha visto obligado a suspender el juicio al ver que la víctima, quien ha comenzado a declarar detrás de un parabán para no encontrarse con las denunciadas, no podía seguir con el interrogatorio ya que no dejaba de llorar. La Audiencia ha adoptado esta medida después de que la víctima dijera: "no puedo más". Ahora, la examinará un médico forense para determinar si está preparada para volver a declarar.

Los hechos se remontan al año 2009, en concreto, a la mañana del 9 de marzo, entre las dos vecinas acusadas y la víctima. Las acusadas han mantenido durante el juicio que ese día no coincidieron con la denunciante, y han negado que le hayan amenazado o amedrentado con el objetivo de que abandonara la vivienda.

Así, una de las vecinas, residente en la puerta 5, ha asegurado que solo había visto a la víctima "en dos o tres ocasiones", en alguna reunión de la comunidad, pero ha asegurado que "nunca" habían hablado. "Nunca tuve ninguna conversación con ella", ha dicho, y ha agregado: "nunca tuve ninguna pelea o bronca con ella". "Todo lo que dice esta chica es falso", ha aseverado.

Esta mujer también ha dicho que es "imposible" que el día de los hechos subiera en el ascensor con la víctima porque sufre claustrofobia. "Me parece todo tan surrealista", ha manifestado, y ha aseverado que tras el supuesto incidente, no ha vuelto a ver a la víctima.

Por su parte, la otra vecina acusada, que reside en la puerta 26 de la misma finca, ha indicado que el día de los hechos ni vio a la víctima, ni coincidió con ella en el ascensor, ni la agarró ni la subió a la azotea para amenazarle. También ha comentado que previamente hubo denuncias cruzadas entre ambas, a raíz de las cuales, según ha dicho, la víctima resultó condenada en dos ocasiones, una de ellas por agresión. "Nunca haría eso a una persona", ha subrayado.

"se abalanzaron sobre mí"

Frente a su versión, la víctima ha relatado que esa mañana de marzo de 2009, se encontró con las dos acusadas en el portal, y las mismas se pusieron detrás de ella mientras llegaba el ascensor. "Estaban detrás de mí, esperando al ascensor, y cuando se abrió, se abalanzaron sobre mí", ha manifestado.

Una vez dentro del ascensor, ha relatado que le taparon la boca y la nariz con un pañuelo blanco y "no podía respirar", ha aseverado. Ha comentado que intentaba hacer fuerza, pero luego, "por el miedo, me quedé paralizada", ha dicho.

El tribunal se ha visto obligado en este momento a interrumpir la declaración, puesto que la víctima no dejaba de llorar y estaba muy nerviosa. No obstante, tal y como recoge el ministerio fiscal en su escrito de calificación provisional, tras introducir a la víctima en el ascensor, las acusadas le cogieron del tronco y de las piernas, y la subieron en 'volandas' hasta la azotea del inmueble.

Una vez en la azotea, las acusadas —según el mismo escrito fiscal— le llevaron hasta una cornisa y, después de que una de ellas comentara con la otra que no era lo mismo hacerle a la víctima la vida imposible que cargar una muerta, y la otra le replicara que podían echarle las culpas al novio, esta última dijo a la víctima: "que no le quería en la finca, que no quería ninguna loca y depresiva, que le echara imaginación para largarse de la finca y que le iba a quemar la cara con salfumán". A continuación, las acusadas se marcharon y dejaron a la víctima en la azotea.

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufre un trastorno de ansiedad y una agravación del trastorno del estado de ánimo que ya padecía, según recoge el fiscal.

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