El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha lamentado "profundamente" el fallecimiento del historiador Joaquín González Echegaray, ejemplo de "honradez y rigor" en el pensamiento, y de "bondad y generosidad" como persona. El Ejecutivo ha decretado este sábado día de luto oficial por la muerte de este 'Hijo Predilecto de Cantabria'.

En un comunicado, Diego señala que no se puede entender la investigación histórica del último siglo en Cantabria sin la "ingente" obra de este estudioso "de curiosidad insaciable". "Un profesor que ha sabido abrir nuevos caminos al estudio, mostrando rutas por donde trascurren el trabajo de los nuevos investigadores que están llamados a completar y mejorar su legado", dice.

A su juicio, González Echegaray "ha sido un ejemplo de la coherencia y honradez que definen a un pensador libre, digno heredero de un brillante estirpe de eruditos que, con sus hallazgos y reflexiones, han cincelado la cultura de Cantabria".

Diego añade que "si impresiona la excelencia" del trabajo del historiador, "más conmueve la calidad humana de este intelectual cercano, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo", y al que califica también como "un luchador infatigable en la búsqueda de la verdad, protector y embajador de nuestro patrimonio histórico", "una de las señas de identidad que nos definen en el mundo".

Para el presidente de Cantabria, el arte paleolítico, con Altamira como estandarte, que es reconocido como Patrimonio de la Humanidad; el Museo Etnográfico de Cantabria o nuestro amplio catálogo de patrimonio religioso, "no tendrían la presencia y vigor entre la comunidad científica si no hubieran sido exquisitamente escrutados, observados y en muchos casos descubiertos, por el rigor y el genio del recientemente nombrado, con toda justicia, Doctor Honoris Causa por nuestra Universidad".

Destaca además la "entrega y dedicación" de Echegaray, "muestras del amor que sentía por su tierra" y considera que "estamos obligados a conservar este legado intelectual", al tiempo que expresa su deseo de que la "savia del conocimiento del maestro siga fluyendo por cátedras, escuelas, ateneos y universidades".

Espera, por último, que la raíz de la obra de González Echegaray "fructifique en estudios y tesis que nos ayuden a conocernos como pueblo, y que nos muestren el camino para ser mejores ciudadanos".