Cataluña impulsará una ley de exteriores propia para reforzar su diplomacia y captar inversión

  • El Govern impulsará la primera ley de servicio exterior.
  • Se dotará de marco legal a la diplomacia catalana.
  • Se difundirá la apuesta por realizar una consulta.
El nuevo conseller de Presidencia del Gobierno de Cataluña, Francesc Homs.
El nuevo conseller de Presidencia del Gobierno de Cataluña, Francesc Homs.
Toni Garriga/ EFE
El nuevo conseller de Presidencia del Gobierno de Cataluña, Francesc Homs.

El conseller de la Presidencia y máximo responsable de Exteriores de la Generalitat, Francesc Homs, ha anunciado este viernes que el Govern impulsará la primera ley de servicio exterior para dotar a la diplomacia catalana de un marco legal y convertirla así en una "estructura de Estado".

Homs lo ha anunciado este viernes en su primera comparecencia en la Comisión de Acción Exterior, Unión Europea y Cooperación del Parlament, en la que ha detallado los planes del ejecutivo de Artur Mas en esta materia.

Captar inversión extranjera y turismo

El también portavoz del Govern ha explicado que las prioridades de la acción exterior es internacionalizar la economía catalana, captar inversión extranjera y turismo y difundir la apuesta por realizar una consulta de autodeterminación.

Para tirar adelante estas acciones se requiere, ha dicho Homs, de "estructuras de Estado", por lo que el Govern quiere crear un marco normativo para tener un "verdadero y completo servicio exterior catalán".

Homs ha recordado que el Estatut, aprobado en 2006, atribuye competencias a la Generalitat para hacer su propia acción diplomática pero, sin embargo, Cataluña no dispone aún de una ley de exteriores que, entre otros aspectos, determine la estructura de la diplomacia, así como las relaciones de Cataluña con la UE, con otros organismos internacionales y con el Estado español.

Haciendo 'más con menos'

El conseller de Presidencia ha defendido la red de representaciones de la Generalitat en el exterior, que están haciendo "más con menos", asumiendo cada una de ellas iniciativas en países vecinos, de manera que, por ejemplo, la oficina de París asume también Suiza y la de Nueva York, Canadá.

Homs ha señalado como otro de los aspectos que puede potenciar en la diplomacia pública son las 128 comunidades catalanas en 41 países distintos, lo que supone una masa social de 20.000 personas, entre ellas algunos catalanes que han logrado gran reconocimiento e influencia en sus países de adopción.

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