La plantilla de Sniace emprenderá el próximo 2 de abril un nuevo calendario de movilizaciones, que previsiblemente se aprobará este viernes, que buscará forzar una reunión entre Gobierno de Cantabria, empresa y representantes de los trabajadores.

El calendario de protesta incluye las ya tradicionales manifestaciones de los viernes —concretamente para los días 5, 12 y 19—; la asistencia de la plantilla al Pleno del Ayuntamiento de Torrelavega que se celebra a principios del mes y también a cualquier acto del presidente de Cantabria, Ignacio Diego, en la ciudad y varias concentraciones ante la sede del Gobierno de Cantabria, en la calle Peña Herbosa de Santander.

Además, el comité pedirá una nueva reunión al presidente del Grupo Sniace, Blas Mezquita.

Así lo ha avanzado a Europa Press el secretario del comité de empresa de Sniace, Antonio Portilla, quien, por otra parte, este jueves ha participado en una asamblea de trabajadores en la que se ha trasladado a los trabajadores las consecuencias del decreto del Gobierno de España que entrará en vigor el próximo 1 de abril y que modifica la regulación de las jubilaciones, entre otras lo relativo a la parcial y la anticipada, tanto forzosa o voluntaria.

En la reunión, se ha informado a los trabajadores algunos de los aspectos que se trataron en el encuentro celebrado el miércoles entre comité y empresa sobre este asunto.

Portilla ha reconocido el efecto que podría tener este decreto en el caso de que el actual Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión de Sniace se convirtiera en uno de extinción, algo que —ha dicho— el comité está "luchando" para que no haya "ninguna posibilidad" de que ocurra.

Sin embargo, ha aclarado que "no se están negociando jubilaciones", sino que lo que se trata es de reajustar los acuerdos que ya existen entre comité y empresa sobre este asunto a la nueva legislación.

En este sentido, el secretario del comité ha explicado que sobre el nuevo decreto hay un "pequeño desencuentro" entre algunos de los sindicatos de integran el comité y ha pedido "responsabilidad" a todos ellos para "no generar expectativas" que, según ha dicho, están "muy lejanas a la realidad".