El exdirector del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF) Luis Egusquiza ha negado haber condicionado al expropietario del Racing de Santander Jacobo Montalvo para entrar en el accionariado del Racing de Santander con advertencias sobre el Ecoparque Besaya u otras obras y ha afirmado que "está viendo cómo defender su honor" y "su integridad" ante estas acusaciones.

"Uno es esclavo de la cosas que dice", ha aseverado el exdirector general del ICAF en su comparecencia ante la Comisión de Investigación de Cantur, en la que ha asegurado incluso que "cree" que no estuvo en "ninguna cena" con Montalvo, quien, en ese mismo foro parlamentario, aseguró que en una cena "bastante tensa" en un restaurante de Santander a principios de 2006 el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, y Egusquiza le advirtieron de que si su empresa Silver Eagle no se hacía con el club verdiblanco no volvería a hacer una "puta obra" en España y se quedaría sin el Ecoparque del Besaya, para el que el bipartito PRC-PSOE tramitó un Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR).

En respuesta a estas declaraciones, Egusquiza ha aclarado que con quien se ha reunido "muchísimas veces" fue con Javier Montalvo, el padre de Jacobo Montalvo, uno de los socios de Dumviro, pero no con el hijo y ha explicado que fue tras el traspaso de esa empresa del primero al segundo, cuando se comenzó a hablar con Jacobo Montalvo.

Ha señalado que, las relaciones Gobierno-Jacobo Montalvo, comenzaron a "no ser tan amistosas" en años posteriores una vez que, según Egusquiza, Dumviro incumplió "permanentemente" los planteamientos iniciales que se fijaron cuando esa empresa adquirió las acciones del Racing.

En su declaración, y refiriéndose de nuevo a las supuestas advertencias a Montalvo, Egusquiza ha subrayado que, a lo largo de sus ocho años en el Gobierno de Cantabria (2003-2011), "nunca" ha recibido una denuncia "ni por amenazas, ni por haber faltado el respeto a nadie" y ha señalado que, cuando han surgido "chispas" en negociaciones, "ha pedido disculpas".