La Guardia Civil ha rescatado a un montañero alicantino de 46 años que el lunes se precipitó por una ladera helada en Sierra Nevada y a cuatro jóvenes de entre 27 y 29 años, también de Alicante, y a sus tres perros, después de que quedaran atrapados en la Sierra de Cazorla al carecer de material adecuado para caminar por nieve.

Según informa en un comunicado el Instituto Armado, el primer rescate se realizó sobre las 11,40 horas de la mañana del lunes en el paraje conocido como Arroyo Alhorí, en Sierra Nevada, en el término municipal de Jerez del Marquesado (Granada).

Una hora antes, la Guardia Civil había tenido noticias de que un montañero se había precipitado en ese punto por una ladera helada al fallarle los crampones. Inmediatamente se desplazó hasta Sierra Nevada un equipo del Servicio de Montaña y el helicóptero que la Guardia Civil tiene en Granada.

Cuando el helicóptero llegó al lugar en donde se encontraba el montañero accidentado, el guardia civil que pilotaba el aparato realizó un apoyo parcial del patín y dos guardias civiles del Servicio de Montaña se dirigieron hasta el herido, le colocaron un collarín y un inmovilizador de columna, introdujeron la camilla en el helicóptero y rápidamente lo evacuaron hasta el hospital de Baza, en donde ingresó en estado muy grave.

El segundo rescate tuvo lugar sobre las 18,30 horas de la tarde. La Guardia Civil de Granada recibió un nuevo aviso de que cuatro jóvenes se habían aventurado, acompañados por tres perros, por la cima del pico Cabañas, en la Sierra de Cazorla, en el término municipal de Pozo Alcón (Jaén), y estaban comenzando a sufrir síntomas de hipotermia al carecer de material apropiado para andar por nieve.

Los jóvenes reclamaron ayuda ya que llevaban varias horas caminando por la montaña, con los pies mojados, intentando desesperadamente salir de la nieve; pero sobre todo porque una de las chicas decía tener los pies congelados, le dolían muchísimo, y no podía caminar.

Como ocurriera por la mañana, el helicóptero de la Guardia Civil de Granada y dos guardias civiles del Servicio de Montaña se trasladaron a la zona. Tras localizar a los jóvenes el piloto hizo un apoyo parcial de las punteras de los patines de la aeronave sobre la vertiente nevada, se bajaron los especialistas en montaña, les ofrecieron ropa seca a los jóvenes y les dieron instrucciones de cómo entrar en el helicóptero.

En el primer intento la Guardia Civil consiguió subir a la bodega de la aeronave a los cuatro jóvenes y a dos de los perros. En el segundo vuelo el helicóptero recogió al otro perro y a los dos especialistas y los trasladó hasta el paraje conocido como el Hornillo, donde los montañeros habían dejado esa mañana su vehículo estacionado.