El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, ha explicado este lunes que con la reforma de la Ley del Suelo que está abordando el Gobierno y que será "tremendamente participativa" se pretende conseguir "un urbanismo más ágil".

"Queremos hacer un urbanismo más ágil, tanto en el planeamiento como en la gestión, y cuanto primero tengamos los instrumentos legislativos para ello, mucho mejor", ha declarado el consejero. En este sentido, ha asegurado que la ley será una realidad este año, aunque ha reconocido es "prácticamente imposible" que esté aprobada antes del verano.

Fernández, que ha presidido una jornada dirigida a ayuntamientos y colegios profesionales en la que se han expuesto las principales propuestas de la reforma de la Ley del Suelo, que ha reunido a más de un centenar de personas en el Paraninfo de la Magdalena, ha explicado que se trata de una reforma "en profundidad", que afecta al planeamiento, gestión y disciplina urbanística.

"Se trata de un repaso a toda la Ley después de casi 12 años de vigencia; creo que es el momento de modificar aquellos aspectos que son mejorables", ha declarado a los medios de comunicación.

El objetivo es conseguir un planeamiento y una gestión más ágiles. "En estos momentos complicados de crisis económica hay que facilitar que la gestión del suelo sea posible", ha destacado el consejero, que ha recordado que también se modificará el régimen disciplinario, que será "sensato", con sanciones "más ponderadas" en lugar de "multas con afán recaudatorio", y que se centrará en la eliminación de "irregularidades" urbanísticas y en la reposición de la situación "a su estado natural".

Además, se pretende que la ley sea "tremendamente participativa", por lo que se seguirá un procedimiento similar al de la reforma del Régimen Jurídico del Suelo Rústico. Y es que, según Fernández, esta última "ha salido tan bien que nos ha señalado el camino a seguir".

Así, antes de la aprobación del proyecto de ley por parte del Gobierno, el texto se enviará nuevamente a todos los actores implicados —fundamentalmente, ayuntamientos, pero también colegios profesionales— para que realicen aportaciones.

"Consideramos que la sociedad en su conjunto puede mejorar este documento", ha explicado el titular de Urbanismo, quien ha destacado la "enorme experiencia" de los ayuntamientos, especialmente sus técnicos, cuyas aportaciones podrán "enriquecer" la ley.

Así pues, se abrirá una fase de alegaciones, se incorporarán "todas las aceptables y que ayuden a mejorar el texto", habrá una "segunda vuelta" de alegaciones, y con el texto refundido se iniciará la tramitación ordinaria, con la aprobación del Gobierno y posteriormente del Parlamento.

De este modo, la ley será una realidad antes de fin de año y aunque Fernández cree que es "prácticamente imposible" su aprobación antes del verano, sí que se llevará a cabo "lo antes posible" porque "las reformas se hacen porque se necesitan y como consecuencia de ellas se mejoran muchas cosas", ha indicado.

El consejero se ha pronunciado así a preguntas de los medios y antes de participar en una jornada convocada por su departamento sobre la reforma legal, que ha reunido en el Paraninfo de la Magdalena a más de un centenar de alcaldes, concejales y técnicos de todos los municipios cántabros, además de a representantes de diferentes colegios profesionales de la comunidad.