Condenados cinco cazadores por abatir 29 aves acuáticas protegidas en un arrozal de La Puebla

El Juzgado de lo Penal número 13 de Sevilla ha condenado al pago de una multa de 1.800 euros a cinco hombres acusados de cazar 29 aves acuáticas protegidas e incluidas --cinco de ellas-- en el catálogo nacional de especies amenazadas en unos arrozales del paraje 'Brazo del Este' de la localidad de La Puebla del Río.

El Juzgado de lo Penal número 13 de Sevilla ha condenado al pago de una multa de 1.800 euros a cinco hombres acusados de cazar 29 aves acuáticas protegidas e incluidas —cinco de ellas— en el catálogo nacional de especies amenazadas en unos arrozales del paraje 'Brazo del Este' de la localidad de La Puebla del Río.

En la sentencia, consultada por Europa Press, la juez condena a los cinco acusados al pago de una multa de 1.800 euros e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar por tiempo de tres años y medio a cuenta de un delito contra la fauna, por el que deberán indemnizar además con 1.502 euros a la Junta de Andalucía.

Los hechos tuvieron lugar el 6 de octubre de 2009, cuando los procesados, "puestos de acuerdo", se encontraban cazando juntos en unos arrozales de la zona de 'El Sargal'.

Mientras uno de los acusados usaba una máquina cosechadora de arroz para espantar a las aves acuáticas "y facilitar así" los disparos del resto, otro de los imputados "ojeaba y vigilaba" que no hubiera guardias en el lugar y los demás "cazaban" cinco 'calamones' y 24 'pollas de agua', valiéndose para ello de perros y escopetas.

Los 'calamones' son especies de fauna de interés especial incluidas tanto en el catálogo nacional como en el andaluz de especies amenazadas, mientras que, respecto a los segundos, no está permitida su caza conforme a la Ley Andaluza de la Flora y la Fauna Silvestre.

El valor de las piezas muertas, en cuanto a los 'calamones', se tasó en 1.502 euros, ya que las otras aves no son valorables, añade la juez, que dice que en la máquina cosechadora, los agentes de la Guardia Civil intervinieron una escopeta del calibre 12, aunque "no ha quedado suficientemente acreditado el estado de funcionamiento del arma".

La juez relata que, el día de los hechos, la Guardia Civil observó a los cinco acusados, los cuales, "de forma coordinada y conjunta, se dedicaban" a la caza furtiva tal y como se declara probado en los hechos de la sentencia.

Los agentes ratificaron estos extremos en su declaración en la vista oral, agregando la juez que "ninguna razón existe para dudar de la veracidad" de sus testimonios, los cuales "son concordes y contundentes al relatar cuanto pudieron apreciar en el cometido de sus funciones, no constando relaciones precedentes con los acusados, animadversión personal ni interés específico en su condena".

Por ello, sus testimonios "permiten entender acreditada la realización por los acusados de la actividad de caza", dice la juez, que absuelve a uno de los acusados de un delito de tenencia ilícita de armas, por el que el fiscal había solicitado ocho meses de prisión.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento