Cantabria registró el año pasado diez muertos en accidentes de tráfico, la cifra más baja de la última década y que supone ocho víctimas menos que en 2011 y 47 menos que en 2002.

También el número de heridos graves experimentó un importante descenso. En concreto, resultaron heridas de gravedad en accidentes de tráfico 65 personas, 14 menos que en 2011 y 189 menos que en 2002.

El total de accidentes de tráfico en Cantabria fue el año pasado de 2.316, lo que supone 112 menos que en 2011 y 132 menos que en 2002.

Estos datos se han dado a conocer con motivo de la reunión mantenida por el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, con los mandos del sector de tráfico, en la que, entre otras cuestiones, se abordó el balance de seguridad vial en la Comunidad Autónoma en el año 2012.

A la reunión asistieron también el coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Justo Chamorro; del jefe provincial de Tráfico en Cantabria, Serafín Sánchez, y del comandante Lorenzo Bárez, responsable de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Cantabria.

En el encuentro se puso de manifiesto que en 2012 se lograron los mejores resultados de toda la última década en cuanto a accidentes de tráfico, al ser en el que menor número de víctimas mortales se registraron en las vías interurbanas de Cantabria.

El delegado atribuyó los resultados conseguidos al esfuerzo conjunto de muchas personas y a la suma de varios factores. En primer lugar destacó una mayor concienciación por parte de los conductores de Cantabria, a quienes felicitó porque "su compromiso con la seguridad vial es cada día que pasa más seguro y más sólido", dijo.

En segundo lugar, Ruiz destacó la mejora sustancial de las vías y de la seguridad pasiva de los vehículos. También la reforma de las normas, el carnet por puntos, la judicialización de las alcoholemias y el impulso de las políticas de prevención de accidentes de circulación en las diferentes campañas promovidas por la DGT han sido fundamentales en esta tarea, en opinión del delegado.

A este respecto, Ruiz destacó que en 2012, se controlaron por radares de la DGT en Cantabria más de 1.250.000 vehículos, de los cuales casi 20.000 fueron denunciados. Hace tan sólo diez años, recordó, solo se controlaban 300.000 vehículos.

Por otra parte, la Guardia Civil de Tráfico realizó en 2012 más de 156.000 pruebas de alcoholemia, (cinco veces más que las realizadas en 2002), con 2.130 resultados positivos.

Además de estas actuaciones, en 2012 se realizaron 43.000 denuncias contra la Ley de Seguridad Vial por distintos motivos: exceso de velocidad, uso del teléfono, conducción sin elementos de seguridad, adelantamientos, y otras 2.500 más por incumplimiento del Reglamento de Transportes (camiones y autobuses: exceso de peso, manipulación tacógrafo, etc.).

En último lugar, el delegado destacó un mayor control en el cumplimiento de las normas de circulación. En este apartado es precisamente en donde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Tráfico, siempre en colaboración con la DGT, realiza una extraordinaria labor, según manifestó Ruiz.

Son alrededor de 200 guardias los que forman parte de esta unidad. Una unidad que durante el año pasado realizó más de 227.000 horas de servicio y recorrió casi 2,7 millones de kilómetros. Y que además de las actuaciones antes citadas presta una importantísima labor de auxilio en carretera, contabilizándose cerca de 41.700 auxilios en 2012.

Compromisos futuros

El delegado destacó que a pesar de los resultados del balance del año 2012, no se pueden escatimar esfuerzos y se continuará trabajando en la misma dirección.

"A pesar de la satisfacción de la evolución experimentada, no debemos bajar la guardia. Debemos seguir fortaleciendo actuaciones encaminadas a evitar accidentes trágicos porque hasta que no haya ni una sola víctima de tráfico en nuestras carreteras no será un buen balance", concluyó destacando Ruiz.