El presidente regional, Ignacio Diego, ha confirmado este viernes que Cantabria ha "sobrepasado" el techo de deuda que le impone el Ministerio de Hacienda, como consecuencia del nuevo sistema contable utilizado por el Banco de España, que computa como deuda "las facturas que el anterior Gobierno dejó guardadas en el cajón" y la financiación estructurada a través de empresas públicas, lo que puede frenar las posibilidades de desarrollar nuevos proyectos.

"No es que haya más deuda, es que se computa de manera distinta", puntualizó Diego a preguntas de los medios de comunicación, tras conocerse que la deuda pública de Cantabria creció un 58,7% en 2012, pasando de 1.293 a 2.053 millones de euros.

Diego señaló que las "100.000 facturas" del Servicio Cántabro de Salud y otras consejerías que el bipartito PRC-PSOE "escondió" para que no computaran como deuda, "hoy, por exigencia de Eurostat, pasan a contabilizarse como deuda".

Facturas por valor de 326 millones de euros que el Gobierno ha contabilizado y pagado a los proveedores a lo largo de 2012, y que constituyen "una deuda viva que el Gobierno tiene que amortizar a lo largo de los próximos años", explicó.

Diego ha puntualizado que a esa cantidad se suman "cerca de 400 millones de euros que el Gobierno anterior gastó a través de empresas públicas en eso que llamaron financiación estructurada, que ahora pasa a computarse como deuda de la comunidad autónoma y que habrá que pagar hasta más allá del año 2030 en algunos casos".

Preguntado sobre las repercusiones de este incremento de la deuda pública, el presidente respondió que "puede tener consecuencias en actuaciones que quiera llevar a cabo el Gobierno a través del procedimiento de adquisición de deuda". "Pudiera darse que no nos lo permitieran los organismos competentes, ya sea Eurostat o el propio Ministerio de Hacienda", añadió.

Diego ha realizado estas afirmaciones durante la visita que ha realizado este viernes a la nueva nave de almacenamiento de Bridgestone en el Parque Empresarial Besaya.