El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha defendido este viernes la actuación del Gobierno regional en Bridgestone para "anclar más" a esta empresa en la Comunidad Autónoma y ha asegurado que en estos momentos no existe "ningún riesgo" de deslocalización, sino que, "muy al contrario", gracias a las gestiones del Ejecutivo cántabro para contribuir a mantener su volumen de actividad y empleo en la planta de Puente San Miguel (en estos momentos 409 trabajadores), se conseguido "atar más" a la región a la multinacional japonesa, a la que se ha referido como una "empresa importante cántabra".

El presidente cántabro ha valorado este "esfuerzo" del Gobierno al término de la visita que ha realizado a las instalaciones de la fábrica de Reocín y a la nave que el Ejecutivo cántabro ha puesto a disposición de la empresa en el Parque Empresarial Besaya para cubrir sus necesidades de almacenamiento.

Diego ha explicado que la operación para el arrendamiento de esta nave se ha concretado en el transcurso de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la empresa en la planta cántabra, operación con la que el Gobierno perseguía dos objetivos: "mejorar las condiciones del expediente en cuanto al número de trabajadores afectados y anclar más a la empresa a futuro".

En este sentido, ha destacado como prueba de la apuesta de la empresa por Cantabria la inversión de 600.000 euros que va a realizar para acondicionar este espacio, que se suman a los 300.000 que aporta el Ejecutivo regional a través de la empresa pública SICAN.

En el transcurso de la visita, además de realizar un recorrido por las instalaciones de Bridgestone, Diego ha mantenido un encuentro con los responsables de la planta de Puente San Miguel, encabezados por su director, Adolfo Llorens, reunión en la que ambas partes se han fijado "deberes recíprocos".

Así, el Gobierno de Cantabria contribuirá al "afianzamiento" de la multinacional japonesa en Cantabria con una serie de gestiones que deriven en la mejora de la eficiencia de su actividad, mientras que Llorens ha confirmado al presidente regional la intención de la empresa de realizar inversiones en mejoras productivas en la planta de Reocín.

El presidente ha estado acompañado en la visita por el consejero de Industria, Eduardo Arasti; el director general del área, Fernando Rodríguez, y el alcalde de Reocín, Miguel García Cayuso, mientras que en representación de la planta de Puente San Miguel también ha participado quien será el futuro director de la misma, Enrique Luzán, cuando Adolfo Llorens se traslade próximamente a su nuevo destino en una filial del Grupo en Italia.

Detalles de la nave

Bridgestone se encuentra en estos momentos acometiendo los trabajos de adecuación de la nave que le ha alquilado el Gobierno de Cantabria en el Parque Empresarial Besaya.

De esta forma, el Ejecutivo colabora con la empresa en la resolución de uno de los principales problemas que tenía, como era la dispersión de su producto almacenado en diferentes ubicaciones en el Polígono de Barros (Los Corrales de Buelna) y el consecuente coste que eso suponía.

La nave que ahora asumirá esa función, una de las que antiguamente ocupaba Haulotte, tiene una superficie de 17.160 metros cuadrados y reúne una serie de ventajas importantes, como son la cercanía con respecto a la planta de Puente San Miguel (a cinco kilómetros de distancia), la concentración en un único espacio de toda la necesidad de almacenamiento de la empresa y la posibilidad de realizar una futura ampliación de la misa, ya que la parcela en la que se encuentra únicamente tiene consumido un 40 por ciento de su terreno edificable.

Por otro lado, esta operación ayudará a la consolidación del futuro de la planta cántabra y permitirá a Bridgestone desarrollar una estrategia sólida de inventario en origen y mejorar su logística.

Con esta nueva instalación, la fábrica de Reocín minimizará el envío de mercancía a otros almacenes reguladores de Europa que acogen parte del inventario de seguridad, manteniendo los niveles de servicio en la venta de neumático agrícola, y, además, podrá incrementar el inventario de seguridad en origen, lo que se traduce en la posibilidad de reducir las existencias totales sin necesidad mermar el servicio a los clientes.

Las obras que se están llevando a cabo en la nave, que comenzaron el pasado más de febrero y se prevé que concluyan a comienzos de verano, consisten básicamente en la adaptación de la infraestructura a las necesidades específicas de la empresa y la actualización del sistema de protección, detección y extinción de incendios.