Los portavoces de ACPT, Esther García, y del área de Barrios del Grupo Regionalista, Jesús Sánchez, junto a varios vecinos de La Turbera afectados desde hace meses por filtraciones de agua en sus viviendas, han denunciado el "abandono" que estos están sufriendo y han exigido al equipo de gobierno del PP que el Ayuntamiento, como responsable "moral y subsidario", "proteja y defienda" sus intereses.

En opinión de García y Sánchez se está intentando "ahogar" el problema de estos vecinos. La Turbera, han afirmado, "es la zona catastrófica" de Torrelavega y desde ACPT y el PRC "no vamos a parar hasta que no se solucione este problema y se descubra el origen del agua que inunda estas casas".

En este sentido, han anunciado que el PRC va a presentar una iniciativa parlamentaria con dos objetivos: por un lado, "implicar" al Gobierno de Cantabria en dicha solución y, por otro, conseguir que se realice un estudio sobre cuál puede ser el origen del agua que se filtra a estas viviendas y que está provocando humedades y suelos levantados (aunque no existe informe se les ha dicho que los cimientos de la viviendas están llenos de agua).

En concreto, han explicado, quieren saber en qué situación se encuentra el vaso de la mina de AZSA y los efectos que el cese del bombeo del agua está teniendo sobre los diques de la mina porque nos "mucho nos tememos", han dicho García y Sánchez, que el problema de las filtraciones trascienda a La Turbera y pueda afectar "muy negativamente" a toda Torrelavega.

Respecto al papel del equipo de gobierno, tanto la portavoz de ACPT como el concejal regionalista han lamentado la "falta de interés real" que están demostrando y han puesto dos ejemplos: lo que está ocurriendo con los registros habilitados para controlar el agua, "abandonados" sin que nadie controle el nivel, y la "ausencia de reivindicación" de una solución, dado que dicen que el problema no es competencia municipal, ante el Gobierno de Cantabria ni ante AZSA.

Por último, los vecinos afectados por estas filtraciones han dicho que sienten que "les toman el pelo" e incluso que "están tirados".