El diputado de Izquierda Unida en el Congreso Gaspar Llamazares ha deseado "suerte" al nuevo Papa, Francisco I, y le ha pedido que "no se meta en la vida de los no creyentes".
En declaraciones en la Cámara Baja, Llamazares ha dejado claro que no iba a extenderse en opinar sobre el nuevo Pontífice. "No es mi negociado", ha dicho, aunque después ha añadido que espera que "respete a los no creyentes".
Mucho más parca ha sido la líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, quien, al ser interrogada sobre el sucesor de Benedicto XVI, se ha limitado a apuntar que no tenía "nada que decir" al respecto.
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