Arenas achaca a los "problemas internos del PSOE" que no se haya alcanzado hasta ahora un acuerdo sobre la reforma local

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, ha achacado este miércoles a los "problemas internos del PSOE" el que hasta la fecha no se haya podido alcanzar "desgraciadamente" un acuerdo sobre la reforma de la Administración local con el mayor grupo de la oposición "pese a las muchas hora de búsqueda de entendimiento", algo que no impedirá, sin embargo, que el PP siga intentando este consenso "con todas las consecuencias tanto en el trámite del Congreso como en el del Senado".
Javier Arenas
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Europa Press/Archivo
Javier Arenas

Así lo ha dicho a los medios de comunicación tras asistir a un desayuno informativo organizado por el 'Fórum Europa' y en el que ha intervenido la presidenta de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), la alcaldesa de Marbella (Málaga), Ángeles Muñoz.

Según Arenas, la "la ley de régimen local va a ser la norma más debatida de las que hemos tenido en nuestra democracia y el objetivo final es que sea una norma compartida por los Ayuntamientos y no impuesta por el Gobierno a los Ayuntamientos", de ahí que haya abogado por continuar intentando "hasta el final" que haya un "amplísimo consenso en torno" a este texto.

En ese sentido, ha negado que haya "ninguna revuelta en ningún sitio" en torno a esta reforma y que en la reunión que ayer mantuvo con "los alcaldes más importantes de España, el 90 por ciento de ellos tuvieron una valoración positiva" de la misma. "También fue el ministro (Cristóbal) Montoro y hemos quedado en seguir hablando con el ministro en los próximos meses. Y desde luego, hay un acuerdo global pero eso no significa que no haya flecos que todavía tienen que discutirse", ha explicado.

Arenas, que ha insistido en que la reforma que prepara el Gobierno se basa en el principio de "una administración, una competencia", ha asegurado que al texto aún "le queda mucho recorrido y mucho diálogo hasta el final" porque lo que no se puede consentir es "no hacer nada". "La única línea roja es la pasividad. Dejar la administración local, la autonómica y la del Estado como están es la línea roja porque dentro de algunos años no vamos a conocer a las nuevas administraciones y porque las administraciones públicas de ahora mismo no se pueden sostener", ha recalcado.

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