Los críos llevan dos cursos en barracones porque la Conselleria va a demoler y reconstruir su centro. Hace dos semanas, una constructora instaló una grúa sobre su patio de recreo (entre las calles Mossén Cuenca y la Mar) para acometer una obra. La semana pasada montó una segunda estructura metálica.

«Se pone en grave peligro la seguridad de los alumnos al circular libremente por encima de la escuela transportando materiales», según advierte Francisco Carsí, concejal del grupo socialista del Ayuntamiento.

«La situación se agrava en tanto que ambas grúas se interfieren en su radio de acción», añade Carsí, quien exige una solución al Ayuntamiento y recuerda que la normativa nacional «prohíbe taxativamente la circulación de cargas sobre las personas, así como la interferencia en el radio de las grúas-torre».

Además, ratas y piedras

El peligro de desprendimiento de las cargas que llevan y traen las dos grúas se suma a otras deficiencias denunciadas con anterioridad por la asociación de padres y madres de alumnos (AMPA).

Los afectados han remitido 292 cartas a la autoridades educativas donde se quejan de las grúas, de las ratas que visitan las instalaciones periódicamente, de un patio sembrado de pedruscos que destrozan las rodillas de los más pequeños y de un grupo electrógeno que hay demasiado cerca de las aulas prefabricadas, según Carmen Molina, presidenta de FAPA-Valencia (la Federación que agrupa a todas las AMPA de Valencia).