La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Milagros Marcos, ha asegurado que en la Comunidad existe una "clara" garantía de atención profesional y que la Junta se ha planteado que "ricos y pobres" puedan acceder a los servicios que necesitan.

Así lo ha trasladado este martes en Segovia, tras una reunión con el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, previa a su visita al nuevo centro infantil del municipio de Abades.

De esta forma ha respondido a las quejas reiteradas por el incremento de precios en residencias de tercera edad y los retrasos en los pagos de la Junta a los centros de mayores, que según Marcos son "casos puntuales" y están motivados por un desajuste en el programa informático de la Junta.

La titular de Familia ha insistido, a modo de mensaje de confianza, en que estas circunstancias no se traducirán en cierre de centros ni de servicios. En el caso del incremento de las tasas, ha recordado la aplicación en marzo de 2012 de una nueva regulación de precios, que conllevó la adaptación de las cuantías a la capacidad económica de las familias.

Este nuevo marco, según ha dicho, beneficia al 90 por ciento de los mayores, ya que se elimina la cantidad fija de 721 euros que los mayores debían aportar. Con esta fórmula, ha dicho, pagan más los que más tienen, menor cuantía los que menos recursos poseen y nada los que carecen de fondos.

Para Marcos, los criterios adoptados son "sociales y justos", además de ajustados a la normativa estatal que marca de Ley de la Dependencia.