El coordinador general de Izquierda Unida en Asturias, Manuel Orviz, no exigirá la dimisión ni la suspensión de militancia de su portavoz en la Junta General, Ángel González, tras la imputación de este por un supuesto caso de fraccionamiento de contratos. El líder autonómico de la coalición tiene claro que "no se trata de un caso de corrupción", sino de un "tema técnico", que algunas personas pueden estar "aprovechando" con "intereses bastardos".

En declaraciones a los medios durante un acto de solidaridad con los trabajadores de Santa Bárbara, celebrado en Grao, Orviz se ha remitido no obstante, a lo que decidan al respecto los órganos del partido. En este sentido, IU ha convocado una sesión de su Presidencia para este martes, en el que se analizará el asunto.

Orviz ha dejado bien claro que el código ético de IU se aplica en en casos de corrupción, y "el caso de Ángel González no es un caso de corrupción". "Hay una imputación, por un asunto que no ha producido ni enriquecimiento ni beneficio, ni en última instancia quebranto a ninguna situación, y tenemos que aprender a deslindar eso", ha apuntado.

Para el coordinador de IU, es "un tema técnico que lo que plantea es si hay que pedir o un procedimiento de obra o de suministro". "En el caso de que haya habido incumplimiento", matiza, "había que solicitar tres ofertas, y las tres ofertas están ahí". Para Orviz "puede haber una persona que haya metido la pata, yo lo dudo, pero lo que no ha metido es la mano". Y en su opinión, puede que haya "otras personas que pretenden aprovechar eso para objetivos que puedan ser legítimos o bastardos".

Al respecto de las publicaciones que hablan de sectores de la militancia de la coalición que piden la dimisión de González, Orviz ha recordado que "el mismo viernes" les envió una carta (a los militantes) en el que se informaba de la propia petición de declaración de Ángel González y de una convocatoria de una Presidencia para este martes. "Hay que tener claro cuáles son los procedimientos", ha añadido.

El líder de IU Asturias ha apostado por combatir la corrupción, pero ha rechazado las "visiones populistas" del asunto. En este sentido, ha lamentado que este caso "vaya a contribuir a pensar que todos somos iguales, porque no es verdad". "Es una canallada pretender utilizar esta cuestión", ha lamentado.