El presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo Castro, ha afirmado "rotundamente" que en ningún caso ni él ni la Junta Directiva de la institución médica que preside "desautorizan" las palabras del vocal de Atención Primaria Rural, Santiago Raba.

Tanto Cobo como los demás miembros de la Junta Directiva recalcan, en un comunicado, que, por el contrario, consideran que es "un derecho y un deber del vocal denunciar todo aquello que pueda afectar a los profesionales médicos" y que "pueda poner en peligro la atención sanitaria a la población".

Se refieren así a la denuncia que hace unos días hizo el vocal de Atención Primaria Rural de la Junta Directiva del Colegio de Médicos, que alertó de la "supresión de médicos rurales en la región".

Según explicó Raba, a partir de este lunes, 4 de marzo, el Valle de Soba, —el segundo mayor de extensión de Cantabria y uno de los más aislados—, "se quedará con un sólo médico en vez de con los dos con los que contaba hasta ahora", al haber comunicado la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno regional que no repondrá la plaza del médico del consultorio de Casatablas tras su jubilación.

Para el vocal de Atención Primaria Rural, la Consejería pretende que el médico que hasta ahora atendía el consultorio de la Gándara atienda también el de Casatablas, lo cual, en su opinión, "es prácticamente imposible".

"Un sólo médico no puede atender un valle de 214 kilómetros cuadrados de extensión, pasar consulta todos los días en dos consultorios separados 11 kilómetros entre sí, ni ocuparse adecuadamente de los 28 núcleos de población existentes en el valle, comunicados además por carreteras de difícil acceso e integrados por una población muy envejecida", argumenta Raba.