Ya no vive la vida loca?

Livin’ la vida loca fue la causa y efecto de un trabajo muy largo. Me dejó muy cansado y tuve que parar. Es muy humano practicar el desapego.

Y viajó a la India hasta involucrarse en otros proyectos humanitarios. Incluso creó la Ricky Martin Foundation.

No debo decir que es mía. Llevo tiempo trabajando en esto, pero de una forma discreta. No he querido llamar la atención, que se me malinterpretase...

Es embajador de buena voluntad de Unicef.

Según las cifras de Naciones Unidas y Unicef, más de dos millones de niños entran en el mundo de la pornografía y la prostitución anualmente. Yo no me puedo quedar callado, porque quien calla otorga y se convierte en cómplice y criminal. Ahora mismo mi misión es hablar del tema, aunque lo seguiré haciendo con o sin Unicef.

Se le ve muy tranquilo. Usted dijo: "No quiero volver a la locura porque es la demencia".

BIO Nació en San Juan de Puerto Rico el 24 de diciembre de 1971 y su nombre real es Enrique Martín Morales. Formó parte del grupo infantil Menudo, en el que sustituyó a Ricky Meléndez.

¡Joder, qué redundante! ¿Dije yo eso? (risas). Definitivamente, la euforia que me trajo la música me descolocó un poco. Y qué bueno que me di cuenta. Tengo colegas que ya no están porque se dejaron seducir por la fama.

También dijo que no fue su intención ser un sex symbol.

Es que nunca he querido serlo. ¿Quién es un sex symbol? ¿Elvis, Madonna, Lennon? Si me encasillan así, no me molesta, pero no tengo ni idea de lo que me ha convertido en un sex symbol. ¿Bailar en una tarima y mover las caderas? Entonces en Puerto Rico todo el mundo es un sex symbol.

Dicen que menea las caderas tan bien como Shakira...

Soy latino, nosotros bailamos así. Es una cosa genética.

En diciembre cumple 35 años, ¿es un niño grande?

Espero (risas). Cuando abandoné la infancia me hizo mucho daño. Yo quería crecer muy rápido, hacerme mayor. Estaba obsesionado con ser el número uno y vender, vender, vender...

Hasta que el Dalai Lama le dijo: "Ponte en contacto con el niño que vive en ti".

Es que cuando tenía 12 años me monté en un avión y empecé con esta locura. Y ahora lo que necesito es sentir, porque durante años dejé de hacerlo.

¿Tanto le afectó la fama?

No hay espacio para el arrepentimiento. Sólo me arrepiento de lo que no hice. La vida tiene que ser simple.

¿Qué tal anda de amores?

He sido muy egoísta, muy ególatra. Ahora estoy para dar amor a otros. Hay mucho amor que dar en el mundo.

En este nuevo disco ha grabado un tema con La Mari, de Chambao.

Ella me encanta. Llevo muchos años escuchando su música para todo. Para conducir, para hacer el amor… Y en mi último viaje a Madrid la llamé con toda mi cara y le propuse cantar juntos.

Qué sabe de la leyenda sobre un programa de televisión en el que usted salía dándole una sorpresa a una fan, con un perrito y un bote de mermelada...

(Se lleva la mano a la boca) ¡Qué barbaridad! He escuchado esa misma historia en tantos países… ¿Pero conmigo? ¡No sabía que en España era conmigo! ¡Qué cosa más fuerte! (risas).

Pues hubo gente que aseguró haberlo visto.

¡Es vil mentira! ¡Hubiese sido una historia estelar en mi vida! (risas).

Vida y obra

1979: Sus pinitos como actor. A la tierna edad de siete años inició su carrera como actor y modelo. Protagonizó un anuncio de sopa.

1983: Debut musical. Pasa a integrar el quinteto Menudo (foto). Estuvo durante cinco años. Juntos grabaron la serie argentina Por siempre amigos. Cuando dejó la formación se fue a Nueva York y México.

1989: Musicales por un tubo. En México trabajó en obras de teatro como Los tenis rojos y Mamá ama el rock. También participó en la novela televisiva Alcanzar una estrella.

1991: Primer disco en solitario. Aparece el álbum Ricky Martin. Con él se alzó como artista latino revelación del año.

1998: Siguen los éxitos. Tras su debut llegaron Me amarás (1993) y A medio vivir (1995). En el 1998 editó Vuelve, cuyo sencillo La copa de la vida fue el tema oficial del Mundial de Francia.

2003: El regreso. Tras un paréntesis musical de un año, regresó con Almas del silencio.