El Arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, ha destacado este jueves el carácter "fecundísimo" del Pontificado de Benedicto XVI pese a que no ha sido largo en años, durante la celebración de una misa de acción de gracias en honor al Papa.

"Con su ejemplo y con su palabra nos ha llevado a cosas esenciales como la existencia de un Dios Personal, que ese Dios es amor y nos ama a cada uno entrañablemente, que ser cristiano no es una decisión ética, sino un encuentro con una persona, Jesucristo, que cambia el horizonte de la vida", ha señalado Gil Hellín en su intervención.

Asimismo, ha insistido en que Benedicto XVI, aunque no ostente el ministerio de gobernar la Iglesia, "no se despreocupará" porque mantendrá su actividad al servicio de la oración, acompañando el camino de la Iglesia con su reflexión y dedicación.

Además, ha recalcado que la Iglesia "no se ha derrumbado, ni se ha venido abajo" con la marcha del Papa, sino que sigue existiendo, teniendo la palabra de Dios, los sacramentos y la fuerza de la caridad.

En cuanto al periodo que se abre ahora hasta la elección del nuevo Papa, ha señalado que esta etapa debe entenderse como un "río de oración" hasta el momento del nombramiento, tal y como rogó en su última intervención Benedicto XVI.

Por ese motivo, ha instado a los fieles congregados en la iglesia patronal de San Lesmes que rueguen con "insistencia", con el objetivo de que los cardenales electores "sean muy dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo" y elijan a un nuevo Pontífice "que haga frente a los grandes desafíos intraeclesiales y del mundo actual".

"El Papa, el que sea, no es una cabeza, un cimiento y un principio alternativo. Cristo y el Papa son la misma cabeza, el mismo principio y el mismo fundamento. Cristo, invisible, y el Papa visible", ha aseverado.