El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, acompañado del director general de Universidades y Política Científica, Eduardo Osuna, ha firmado este jueves un convenio con el presidente del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva, José García, en materia de investigación, desarrollo y transferencia tecnológica en el sector agroalimentario.

El convenio se desarrolla a través de dos vías, orientadas "a la formación de recursos humanos con alta cualificación de investigación" en el ámbito agroalimentario, que "es un sector estratégico en la Región de Murcia", según ha declarado Osuna en rueda de prensa.

La primera vía comprende ayudas destinadas a la formación de jóvenes investigadores y tecnólogos, asociados a proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), financiados por el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva; mientras que la segunda vía está constituida por ayudas facilitadas por la Fundación Séneca.

Según Osuna, actualmente se están desarrollando cuatro líneas de investigación: "control de contaminantes metálicos en las aguas de la industria alimentaria, control de calidad de las diferentes aguas de la industria alimentaria, estrategia de valoración de residuos y sus productos de la industria de transformados vegetales y la viabilidad de ensayos microbiológicos con PCR en comparación con los métodos clásicos para su determinación".

Cada una de estas indagaciones dispone de un becario adscrito al proyecto y, gracias a la firma del convenio, se suman dos becas más que permitirán trabajar en dos nuevas líneas de investigación: "la validación de multiresiduos de plaguicidas y la trazabilidad y huella hidroenergética del carbono en la producción integrada de malta para la cervecería".

Además, la Fundación Séneca ofrece tres becas, por lo que son nueve los investigadores y tecnólogos que, durante un periodo de tres años se van a formar en proyectos de I+D+i relacionados con el ámbito agroalimentario.

El director general de Universidades y Política Científica ha destacado que se cumple una década de cooperación con el Centro Tecnológico de la Conserva y que se trata de "un claro ejemplo de colaboración público-privada de éxito".

Este trabajo conjunto ha permitido el desarrollo de 125 proyectos de investigación con becario asignado, por lo que "se ha revelado como un modelo de éxito" por su "comportamiento ejemplar y su actitud modélica", según ha declarado Ballesta.

El consejero ha añadido que "los becarios que estamos financiando, tras concluir su periodo de formación, son personal cualificado que, en múltiples casos, se incorporan a las empresas para seguir desarrollando esa actividad y esos conocimientos que han desplegado en sus años como becarios", así "se contribuye al desarrollo y al crecimiento de nuestra Región".

Para García, "las empresas están apostando por la innovación en estos momentos difíciles, en los que no se encuentra apoyo financiero en ningún sitio, y siguen manteniendo su actividad y apreciando el conocimiento en innovación, investigación y en avances tecnológicos".