La exasesora de UDC en la Diputación de Girona Minerva Amador ha afirmado este miércoles al declarar ante el juez que fue "vejada y humillada" en la cena de inicio de campaña de las elecciones autonómicas, en que asegura que sufrió tocamientos sexuales de Jaume Torramadé, alcalde de Salt y entonces presidente de la corporación provincial, aunque dimitió por este caso.

"Se me acabó mi mundo, perdí el trabajo y dejé de creer en la política y en los políticos", ha declarado a los periodistas con la voz entrecortada, mientras que Torramadé simplemente ha declarado a la prensa que ha acudido a los juzgados para defenderse ante una denuncia falsa.

Tanto Amador como Torramadé han comparecido este miércoles ante el Juzgado de Instrucción 2 de Girona después de sendas denuncias por acoso sexual y por intento de extorsión —Torramadé alega que ella le pidió dinero a cambio de no revelar el supuesto acoso—.

El abogado de Amador, Joaquim Bech de Careda, ha explicado que ella en ningún momento quiso convertir lo sucedido en un escándalo y que lo único que quería era apartarse: "Mi clienta no ha pedido nunca nada. Se le presentan los abogados del partido ofreciéndole una compensación, ella la rechaza, y después es cuando Torramadé la denuncia por coacción".

DENUNCIÓ 16

Días después

El letrado ha justificado así que Amador tardara 16 días en presentar la denuncia por acoso sexual, ya que lo hizo después de que Torramadé la denunciara a ella por intento de extorsión.

Sin embargo, el defensor de Torramadé, Manel Mir, ha considerado muy extraño que la denuncia de Amador llegara tantos días después de los supuestos hechos, ya que "en casos como éste, las denuncias suelen ser inmediatas".

Mir ha añadido que, aunque la causa se está instruyendo como delito, no necesariamente acabará juzgándose como tal: puede continuar la instrucción como delito, pero también puede considerarse que es una falta o incluso podría archivarse el caso.