El pequeño salió del instituto con dolores de espalda y mareos. El médico le diagnosticó una contractura en la columna. Su madre pensaba que le habían reventado el bazo.Ahora, ella denunciará a los agresores ante la Guardia Civil. Según narró a EFE TV, los acosos comenzaron en sexto de primaria. Desde entonces, el niño está en tratamiento psicológico porque «no duerme, no quiere comer, se come las uñas y rinde poco en clases».