La CUP ha presentado en los juzgados una denuncia penal por delito de odio racial contra el concejal del PP en Lleida Joan Vilella después de que el popular enseñara en el pleno del viernes una foto de un grupo de inmigrantes con turbantes y afirmara: "Ya me dirán ustedes qué tiene de catalán este señor de la fotografía (...) este señor tiene tanto interés por la independencia como yo en irme a vivir a Pakistán".

Según la denuncia, este hechos pueden constituir un delito de odio racial del artículo 510 del Código Penal, por el que están previstas penas privativas de libertad y multas, además de suponer la inhabilitación de Vilella para seguir desarrollando un cargo público.

La abogada de la CUP, Esther Sancho, considera un hecho gravísimo que un cargo electo utilice una institución democrática cómo es el ayuntamiento para provocar el odio y la discriminación raciales, negando derechos fundamentales como la nacionalidad o la vecindad civil catalana a personas por razón de su etnia o lanzando informaciones injuriosas sobre determinados grupos nacionales.

"Es un hecho intolerable, moralmente repugnable y hacia el cual la CUP nos sentimos con el deber de tomar medidas", asegura Sancho, según un comunicado de la formación, que no tiene representación en el consistorio.

Por su parte, Vilella ha asegurado en declaraciones a Europa Press que al mostrar la fotografía, en la que aparecen inmigrantes con carteles en defensa de la independencia, lo que él pretende es mostrar la utilización de los inmigrantes.

Vilella mostró la foto durante el debate de una moción de CiU con la declaración de soberanía del Parlament que finalmente fue aprobada con los seis votos de CiU y once del PSC, entre ellos el del alcalde, Àngel Ros.

Ros, que también es diputado en el Parlament, no participó en la votación de la declaración de soberanía en la Cámara catalana rompiendo la disciplina de voto del PSC a quienes su líder, Pere Navarro, había fijado votar en contra.

La muestra de la foto y las afirmaciones de Vilella ya fueron criticadas en el pleno por el alcalde y el portavoz de CiU, Joan Ramon Zaballos, quienes le reprocharon que hiciera discriminaciones por razón de religión o formas de vestir.

"Pongo un ejemplo para decir sencillamente que no encuentro correcto que se utilice a los inmigrantes con finalidad partidista, este ha sido mi mensaje, no he hablado de religión ni de que estén aquí, a mí no me molestan, al contrario, ustedes han hecho interpretaciones", contestó Vilella en el pleno.