Son los mileuristas olvidados. Muchos saben que un 75% de los jóvenes de 20 a 25 años (unos 200.000 catalanes) cobra menos de 1.000 euros brutos al mes por 14 pagas. Pero pasa más desapercibida la situación de ese otro 25% de los mayores de 45 años (265.000) con ingresos inferiores a esa cantidad, según datos del INE y del sindicato UGT.

«Es un colectivo que ha perdido el trabajo por un cierre, una deslocalización o un despido. Su formación no es reglada y se ha hecho dentro de la empresa. Además, se encuentra con un mercado laboral diferente y más competitivo, que pide cualificaciones diferentes», explica el responsable de Política de Ocupación de CC OO en Catalunya, Guillem Salvans. Eso por no hablar de la discriminación a las mujeres.

El de Andrés Paredes es uno de esos casos. Con 46 años, lleva dos buscando un trabajo similar (en sueldo y características) al de encargado de almacén. Se ha reciclado con un cursillo de informática, pero sólo ha encontrado un puesto como vigilante con una remuneración que no llega a los 1.000 euros mensuales.

Afrontan más cargas familiares

«Los jóvenes mileuristas (y los que cobran menos) no están emancipados y tienen la perspectiva de mejorar. Pero un adulto de 50 años, con cargas familiares, va camino de la etapa final de su vida laboral y tiene más problemas para cambiar», indica Neus Munté (UGT). Vivido en primera persona, Andrés Paredes afirma: «Un joven tiene el cobijo familiar, pero yo tengo un hijo que apenas puede conseguir trabajos mal pagados y una mujer que no puede trabajar. Suerte que pude pagar el piso cuando tenía un buen sueldo». Según la Oficina Europea de Estadística, España, con 26.837 euros brutos anuales, es el tercer país de la Europa de los Quince con peor salario entre 50 y 59 años.