El teléfono de Nieves Casas, que en octubre hizo 4.500 llamadas automáticas a los Bomberos, tal y como publicó 20 minutos, ya no colapsa su centralita. El mismo día que este periódico se puso en contacto con ONO para verificar lo ocurrido, un técnico de la compañía acudió a solventar la avería.

El problema era del aparato. Bastó sustituirlo para acabar con las llamadas.

La afectada había puesto 14 reclamaciones. La compañía, ahora, le ha regalado un terminal y no le cobrará la factura en dos meses.

Otros casos solventados

No es la primera vez que la denuncia de un lector se soluciona tras su publicación.

El jueves, un anciano que debía esperar un año para ser atendido en la unidad del dolor redujo su espera a una semana. Muchas calles han recuperado la luz en las farolas tras aparecer en estas páginas.

Educación cambió de colegio a un niño de 4 años, tras la gestión de 20 minutos.