Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha completado su nueva estructura organizativa, una vez definido el alcance del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha afectado finalmente a 310 trabajadores. El nuevo organigrama de la empresa se está completando por parte de la dirección y conlleva el establecimiento de un nuevo tope salarial, según una información facilitada por la empresa de transporte público a Europa Press.

Con esta nueva disposición propuesta por el nuevo director-gerente, Pablo Cotino, el salario más alto de FGV, al margen del directo-gerente que percibe un sueldo equivalente al de un director general, será proporcional al 95 por ciento de las percepciones de los directores generales de la Administración Pública Valenciana, cuya retribución asciende a 55.391 euros anuales.

Este tope se aplicará al 'nivel director' de la empresa. A partir de ahí, a fin de mantener una lógica retributiva, los responsables de áreas tendrán como tope el 93 por ciento del salario de los directores generales y los responsables de la unidades deberán estar por debajo de este límite.

Esta medida se suma a las reducciones aprobadas anteriormente y unida a la reducción del 10 por ciento del sueldo, derivada del acuerdo de aplicación del ERE, supone un ahorro superior a los 100.000 euros anuales.

A su vez la dirección de la empresa está estudiando que se reduzcan las retribuciones del personal que realiza guardias durante los fines de semana y festivos. La previsión de la dirección es que toda esta materia se regule adecuadamente en la negociación del próximo Convenio Colectivo, que debería establecer una nueva estructura retributiva para toda FGV.

En total, la empresa ha pasado de contar con una estructura de 16 direcciones y 36 unidades a una nueva con dos direcciones, seis áreas y 22 unidades.

Dos direcciones y seis áreas de gestión

El Consejo de Administración de FGV ha aprobado recientemente el nuevo organigrama de la empresa, resultado del proceso de reestructuración que atraviesa la organización. La nueva distribución de competencias plantea como aspecto más relevante la agrupación de las principales áreas funcionales en dos grandes direcciones: Explotación y Gestión.

La dirección de Explotación unifica todas las actividades de la empresa que se relacionan directamente con el servicio de transporte de viajeros a nivel técnico, comercial y de operaciones. Para ello se han diseñado dos áreas dependientes de esta dirección, la Técnica y la de Operaciones, cada una de las cuales cuenta con varias unidades funcionales.

La dirección de Gestión mantiene dos grandes áreas funcionales, la Económico-Financiera y la de Recursos Humanos y Organización, cada una con sus correspondientes unidades. Por su parte Gerencia mantiene un staff de apoyo, formado por la delegación de Alicante, un área de Seguridad en la Explotación y las Unidades de Comunicación y de Control y Calidad.

La nueva organización supone una reducción de la estructura organizativa en Alicante, buscando que la gestión de algunos ámbitos funcionales de gestión se lleve de forma centralizada para toda la empresa desde Valencia.