El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, y el alcalde de San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, han presentado este jueves ante representantes culturales de la villa, el Plan Director para la rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Ángeles, que fija una inversión de más de 3 millones de euros y ocho años para su ejecución repartidos en cuatro fases.

Al acto han asistido también el director general de Cultura, Joaquín Solanas, y el arquitecto encargado de coordinar al equipo redactor del plan, Luis Alberto Alonso, ha informado el Gobierno en un comunicado.

El consejero afirmó que este plan es, por un lado, la "última piedra" de un complicado trabajo de redacción por parte de un equipo de expertos y profesionales y, por otro, la "primera piedra", ya que no puede quedarse en un solo "documento", sino que marcará las "pautas" que deben regir las "futuras" intervenciones que se realizaran en este templo basándose en criterios "profesionales".

Para el alcalde de San Vicente de la Barquera la finalización de este plan asegura la "racionalidad" de todas las actuaciones que puedan realizarse en los próximos años y ofrece una visión "global" no solo del proceso de restauración, sino también de sus usos religiosos, culturales y turísticos.

Por su parte, el arquitecto Luis Alberto Alonso afirmó que, debido a la "complejidad" de la intervención, este plan director ha estado redactado por un equipo multidisciplinar donde han trabajado expertos de gran prestigio, como el historiador Enrique Campuzano, el doctor en arqueología Ramón Bohígas, los arquitectos Joaquín Barrientos y Carlos Gómez, la doctora en geoquímica Nuria Garia, la letrada del ICACAN Mercedes Martínez, el ingeniero industrial Miguel Garrido, el ingeniero cartógrafo Vicente Bayarri y el maestro carpintero Manuel Navarrete.

Para Alonso, los objetivos básicos del plan son "ordenar, jerarquizar, programar y cuantificar" las operaciones necesarias para la recuperación completa y puesta en valor del monumento en sus ámbitos documental, arquitectónico, constructivo, funcional, jurídico, urbanístico y de relación con su entorno; así como definir la gestión y desarrollo del propio Plan.

Siete planes y ocho años

El arquitecto explicó que el documento que se basa en siete planes de actuación: estudios e investigación; intervenciones en el monumento; actuaciones en el entorno; usos; mantenimiento; y difusión y gestión.

Con estas "premisas" señaló que serían ocho años de desarrollo, articulado en cuatro fases de dos años de duración cada una. Las principales actuaciones serían la restauración de la capilla Corro, la rehabilitación de la tarima de madera y la recuperación de los elementos cerámicos.

Para Alonso, tres serían las actuaciones primordiales a acometer en el Plan. La primera, la restauración total de la capilla de la familia Corro, que fue determinante en un periodo muy concreto de la historia de San Vicente de la Barquera, tanto en el desarrollo socioeconómico como urbanístico de la villa.

Se trata de un espléndido monumento funerario renacentista de primer orden en España. En la actualidad, el sepulcro de don Antonio del Corro se ha convertido en una imagen icónica de la oferta cultural y del reclamo turístico de San Vicente de la Barquera.

La capilla Corro contiene piezas de notable interés, tanto por su calidad artística como por su singularidad en el catálogo patrimonial de Cantabria. Destaca el valor de los bultos funerarios tallados en alabastro con las imágenes de los padres del inquisidor; la reja renacentista de forja hoy mutilada, el retablo barroco que preside la capilla y el material de cerámica vidriada que aún conserva.

En cuanto a la conservación de la tarima de madera, supondrá conservar uno de los elementos más significativos de la iglesia de San Vicente de la Barquera. Respecto a los elementos cerámicos, son piezas vidriadas de los pavimentos y del altar en el siglo XVI, con diseños similares y coetáneos a los utilizados en las decoraciones del Palacio de los Reales Alcázares de Sevilla: baldosas, aliceres y olambrillas que forman un conjunto de piezas extraordinario en el panorama artístico de Cantabria.

A estas piezas singulares hay que sumar otra que también supone una significativa aportación de esta capilla, como es la gárgola vidriada que se conserva en su fachada norte, una pieza datada también en el siglo XVI, fabricada en Sevilla y que despierta el interés de los especialistas en la cerámica histórica.

El alcalde de San Vicente de la Barquera dio la bienvenida al consejero y le agradeció la presentación de un plan "largamente esperado" por la localidad, ya que esta iglesia es un "icono" no sólo del casco histórico sino de todo San Vicente de la Barquera. Según dijo, este Bien de Interés Cultural es un gran "valor" que atrae cada año a "numerosos" visitantes, por lo que se hace necesario su conservación.

Por su parte Serna subrayó la "gran experiencia" del equipo rector, que es "garantía" de la seriedad y rigor en el trabajo presentado, un "itinerario al que todos debemos seguir", concluyó.