La Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra han intensificado desde junio los controles en el Front Marítim de Barcelona, en la Barceloneta y la Vila Olímpica, para mejorar la seguridad y la convivencia en la zona, donde hay una gran cantidad de bares musicales y discotecas. El dispositivo, que sigue activo, ha permitido detener a 127 personas por tráfico de drogas, hurtos y robos.

Agentes de paisano adscritos a los grupos especializados en delincuencia urbana y efectivos uniformados de la división de seguridad ciudadana han realizado decenas de controles e identificaciones, especialmente los fines de semana por la noche, que es cuando los delincuentes se desplazan a la zona.

En total, se han identificado 481 personas, de las que 127 han sido arrestadas. De estas, la gran mayoría (95) fueron detenidas por delitos contra la salud pública; once, por órdenes judiciales de búsqueda y captura; otras 19, por hurtos; una por receptación y otra por un robo con violencia.

Los agentes interpusieron 14 denuncias penales por hurto, 58 por violar la ordenanza municipal, 22 por infracciones de tráfico y otras nueve por tenencia de sustancias estupefacientes.

El dispositivo entre ambos cuerpos policiales forma parte de un operativo mayor impulsado por el distrito de Ciutat Vella para mejorar la seguridad y la convivencia en los ejes de ocio nocturno, denunciando tanto hechos delictivos como infracciones de la ordenanza municipal.

Además de este operativo, los Mossos d’Esquadra tienen activados planes específicos en toda la ciudad contra el tráfico de drogas y hurtos y robos con violencia e intimidación, como el Programa Operativo Específico (POE) Cadena, contra los tirones de bolsos y collares.