Endesa ha tratado, retirado y gestionado en Baleares un total de 797 toneladas de residuos durante 2012, derivados de trabajos de mantenimiento y mejora de la red eléctrica de distribución, a lo que hay que sumar otras 3 toneladas procedentes de trabajos derivados de edificios de la empresa, que incluye centros laborales y comerciales.

En un comunicado, la empresa ha señalado que los procedimientos para el tratamiento de este tipo de residuos vienen definidos por el Sistema de Gestión Ambiental (Sigma) de la compañía, que cumplen la legislación vigente, mediante transportistas capacitados y regulados para tal efecto y con destino final a gestores autorizados.

La gestión de estos residuos se ha llevado a cabo en las instalaciones que Endesa tiene habilitadas a las tres islas, desde donde los residuos se entregan a gestores especializados, ya sea para su aprovechamiento o para su eliminación controlada cuando no es posible su reutilización.

En el conjunto de las Islas Baleares, se han gestionado 94,5 toneladas de residuos calificados de peligrosos, de las 797 toneladas de residuos retirados a lo largo del año pasado.

Residuos peligrosos

Así, la producción de residuos peligrosos durante 2012 se distribuye de la siguiente manera: 3,5 toneladas en Eivissa y Formentera, 21 toneladas en Menorca y 73,5 toneladas en Mallorca. Por tipos de residuo, los más significativos han sido 69 toneladas de transformadores, 10,5 toneladas de residuos con hidrocarburos, 5,8 toneladas de aceite mineral usado y 1,8 toneladas de aparatos electrónicos y eléctricos.

Con respecto a los residuos inertes gestionados durante 2012, destacan las 121 toneladas de contadores, 117 toneladas de hierro, 147 toneladas de residuos de construcción y demolición, 73 toneladas de tala y poda, 65,5 toneladas de aluminio, 27 toneladas de cobre, 19,5 toneladas de papel y cartón, 15 toneladas de porcelana, 9,5 toneladas de vidrio y 3 toneladas de madera.

"Esta especializada gestión de los residuos es fruto de la política ambiental de Endesa que, entre sus prioridades básicas, figura el apoyo a la sostenibilidad como proyección de una empresa de futuro, atenta a reducir las repercusiones que el suministro eléctrico puede tener sobre el medio ambiente", concluye la nota.