La Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE), en común con otras plataformas universitarias, ha anunciado que promoverá a partir de la próxima semana una etapa de consulta en las sedes académicas de la comunidad autónoma para intentar consensuar un documento único con el que expresar un alegato contra la Ley de Universidades que fomenta el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

El portavoz de la CARE y delegado del Consejo de Estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide (Ceupo), Raúl Moreno, ha manifestado a Europa Press que en las asambleas, "que se intentarán llevar hasta la mínima unidad posible", se pretende que tanto alumnos como profesores y personal administrativo y de servicios "den su punto de vista sobre lo que tiene que ser una ley para la universidad, con futuro y para toda la sociedad, y no una propuesta unilateral y sin ningún tipo de diálogo".

Una vez que exista un modelo común, Moreno ha explicado que "tendremos que poner sobre la mesa todos los puntos de vista para llegar a un consenso", existiendo actualmente un sentimiento generalizado de rechazo en las universidades en lo tocante, sobre todo, a temas de gobernanza y financiación. La idea, ha apostillado, es hacer llegar el documento al Ministerio con la idea de "contraponerlo" a la pretendida reforma universitaria.

Con vistas a expresar el descontento de la comunidad académica, el portavoz de la CARE confía en que para el presente año 2013 las universidades de Huelva, Almería y Granada finalicen el proceso iniciado en las sedes universitarias andaluzas para recoger la posibilidad del paro académico en sus respectivos reglamentos en base a un modelo "tolerante" e "inclusivo" tanto para los que quieran parar como para los que deseen asistir a clase, como ya tienen las universidades Pablo de Olavide (UPO) y de Sevilla (US), que llevaron a cabo este proceso la pasada primavera.

Así, se llevaron a cabo referendos en todas las universidades andaluzas con los que se pretendía que se decidiera si tener contemplados en los estatutos este derecho y, en su caso, bajo qué modelo: si el de la suspensión de la totalidad de la actividad académica, como en la Hispalense, o si el de la continuidad de las clases pero sin penalización a los alumnos por no asistir a ellas, como en la UPO.

Precisamente, como delegado del Ceupo, Moreno es representante de una de las dos academias que, en Sevilla, lideraron a finales del curso pasado las protestas estudiantiles en Andalucía contra los recortes en la universidad y las únicas que pudieron realizar paros académicos —de 10 y 15 días respectivamente— como medida de presión. En el resto se realizaron distintas movilizaciones pero no se suspendieron las clases ni se eliminaron las penalizaciones a los alumnos por no asistir a ellas, simplemente, porque sus estatutos no lo permitían.

Al respecto, la CARE ya ha avisado de un "probable" paró académico en las instituciones universitarias andaluzas, e incluso del país, dentro de una batería de movilizaciones que se llevaría a cabo tras el periodo de exámenes si se confirman los términos de la reforma de la Ley de Universidades y los endurecimientos de requisitos para las becas y las tasas.