Los Bomberos de la capital reciben cada hora seis llamadas del teléfono de Nieves Casas y Juan Antonio Domínguez desde su casa en Vicálvaro.

Ellos ni tienen tantas emergencias ni son unos pesados bromistas; todo lo contrario, la jugarreta es de su línea, contratada con ONO hace seis años, cuando aún era Madritel. Nieves no sabe qué problema tiene el teléfono, pero desde que se dio de alta en el servicio de televisión de la compañía, a mediados de septiembre, sufre este problema.

La factura de octubre recoge 4.540 llamadas a la centralita de Bomberos, y el problema continúa.

Al principio, los Bomberos les devolvían las llamadas enfadados para ver qué ocurría, pero ahora ya se han acostumbrado.

"No hacen caso a nuestro número, ya me han advertido de que si tenemos un problema llamemos desde el móvil, porque el fijo no lo cogen", dice Nieves.

El Ayuntamiento confirmó ayer la existencia de estas llamadas.

Fallo en el codificador

Nieves ha llamado 14 veces a ONO para que le arreglen el problema, y ni caso.

Ayer, después de que 20 minutos se pusiera en contacto con la compañía, la llamaron para pasar por la noche a arreglar "el codificador de la televisión".

"Mes y medio así, y justo hoy [por ayer] van a dar con la avería", bromea.

Cuatro números distintos

Las llamadas que salen del teléfono de Nieves y Juan Antonio se dirigen a cuatro números distintos de los bomberos.

Es siempre el mismo, pero con uno, dos, tres o ningún cero detrás.

Ellos tienen tarifa plana y no pagan las llamadas, pero rondan los 315 euros en octubre.