El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha afirmado que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), se ha "quitado la careta" respecto a su "objetivo principal" en la ciudad, en referencia a los acuerdos adoptados en el consejo de gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), indicando que se produce una "brutal modificación" del modelo de ciudad "en contra del interés de la ciudadanía y para favorecer el interés de unos pocos".

En este marco, Torrijos ha subrayado a Europa Press su "más firme repulsa e indignación" ante el hecho de que el Ayuntamiento de Sevilla haya informado de la aprobación de los puntos antes de que se celebrase el consejo de gobierno de la GMU, donde se preveían tratar. "Es escandaloso que se anuncien que están aprobados antes de que ocurra, lo que supone una falta de respeto al consejo de la Gerencia, a sus miembros y al carácter democrático del órgano, lo que demuestra la nula consideración del PP hacía este órgano que es para ellos un trámite sin considerar la posibilidad de cambios, rectificaciones o retirada de puntos del día". "Es muy distinto anunciar cuales serán los puntos a tratar, que darlos aprobados, como se ha hecho", sentencia.

En cuanto a los puntos del día, Torrijos ha lamentado que la "prioridad del PP, marcada en su hoja de ruta", sea "modificar y subvertir" el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo, en su opinión, de recuperar el urbanismo "especulativo", algo que asegura se confirma con la aprobación de diferentes modificaciones puntuales del PGOU, como los deslindes de la vía pecuaria en el área donde irá el proyecto de Ikea o el aumento de la densidad de viviendas en la zona denominada Guadaíra, además de el cambio de calificación de la Gavidia o los aparcamientos en el sector intramuros del Casco Antiguo.

"Es una modificación brutal de modelo de ciudad en detrimento del interés general y a favor de los negocios, con una recuperación del suelo para la especulación", afirma, recordando que todos estos cambios deben ser ratificados por el Consejo Consultivo de Andalucía o por la Junta de Andalucía.

Critica que el PP pretenda trasladar la imagen de que, si la Junta "no permite esta subversión del PGOU, será culpa de la Junta", cuando asegura que se trataría de defender el interés general a través de un ordenamiento urbanístico aprobado en el que se incorporan un modelo de ciudad "mediterránea, equilibrada, con equipamientos sociales, donde el ladrillo no era el eje central, que es lo que pretenden cambiar ahora".

Asimismo, Torrijos lamenta que el Consistorio haya rechazado las alegaciones presentadas por distintos colectivos, mientras Zoido "pone el acelerador a su política urbanística para cambiar el PGOU y el modelo de ciudad". "Se ha quitado la careta en cuanto a su objetivo principal en la ciudad, que es recuperar un concepto de urbanismo que se creía olvidado, como el especulativo y bajo sospecha", critica.