El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha apostado por un modelo de integración social de los alumnos más desfavorecidos a través de la innovación y la calidad educativa.

El jefe del Consell ha realizado estas declaraciones durante su visita al Colegio Imperial de niños huérfanos San Vicente Ferrer, donde ha destacado que este colegio es una "fuente de inspiración" y un "ejemplo" para la sociedad y la comunidad educativa.

"Tenéis un modelo de éxito educativo y social que no ha perdido su esencia y que destaca por estar a lado de los que más lo necesitan. Es un modelo basado en una educación personal, integral y de valores y que sirve de ejemplo para todos", ha asegurado Fabra.

A su juicio, este centro es un "ejemplo" de una educación basada en la excelencia, en la igualdad de oportunidades y en la preocupación por la innovación para generar expectativas y compromiso. Por ello, se ha referido a los programas de tutoría vertical, de aprendizaje cooperativo o de conocimiento de las asignaturas como "pilares fundamentales para que la formación sea adecuada".

También ha destacado la labor de los alumnos que son compañeros y a la vez tutores de otros alumnos, y ha apelado a la implicación de todos —alumnado, padres, docentes y Administración— para poder demostrar que hay una "muy buena calidad en el sistema educativo".

Colegio imperial san vicente ferrer

El Colegio Imperial San Vicente Ferrer cuenta con 600 años de experiencia al servicio de los demás, y se trata del colegio más antiguo de Europa dedicado a acoger y educar a los niños más desfavorecidos.

El ideario y misión del centro son el punto de partida y referente de todas sus actividades. Además, durante sus 600 años de existencia, no ha dejado de innovar a través de metodologías propias como educación en competencias, aprendizaje cooperativo o tutoría vertical, han indicado fuentes del Consell.

Alberto Fabra ha asegurado que la experiencia de incluir programas innovadores en la formación educativa "amplía y desarrolla" habilidades y destrezas para la vida cotidiana de los alumnos con situaciones reales y útiles para el futuro en todos los ámbitos, incluido el socio-laboral.

Por ello, no ha querido perder la oportunidad de expresar su agradecimiento a la Fundación y a los patronos, por el proyecto integral que ofrecen a los niños, así como a todo el profesorado —22 docentes del centro y los 10 tutores de la residencia— que realizan un "esfuerzo constante" y están "altamente implicados" con este proyecto educativo.

El Consell decidió otorgarle al Colegio Imperial San Vicente Ferrer la Distinción de la Generalitat en 2010 como reconocimiento a su entrega, y ha apoyado siempre a este centro por la gran contribución que hace a la sociedad valenciana.