La Guardia Civil rescató durante la madrugada del pasado viernes, en un olivar del término municipal de Loja (Granada), a un hombre de 46 años que esa tarde había sufrido un ictus cuando trabajaba solo en sus olivos.

La actuación de los guardias civiles y de los familiares que se unieron al dispositivo de búsqueda, que desafiaron a la oscuridad de la noche y a los peligros del terreno, ya que el olivar se encuentra en una zona muy abrupta, posiblemente salvaron la vida de este vecino de Loja, al que, además de los daños propios del ictus cerebral, había que sumar la hipotermia que sufría por las bajas temperaturas que esa noche se registraban en la comarca de Loja. El médico que le prestó los primeros auxilios tras su rescate manifestó que unas horas después habría muerto a causa del frío.

La víctima salió de su casa sobre las 16,00 horas hacia su cortijo en el paraje conocido como La Ciudad de Loja, para continuar con las labores de poda de sus olivos. Siete horas después la mujer daba la voz de alarma porque su marido no había regresado y no era habitual que tardara tanto y temía que pudiera haberle ocurrido algo, informa el Instituto Armado en una nota.

Dos patrullas de Seguridad Ciudadana de los puestos de la Guardia Civil de Loja y de Salar se dirigieron a la zona. Una de las patrullas se quedó en la carretera A-4151, la que une Loja con Algarinejo, junto al camino que lleva hasta el cortijo, mientras que la otra llegó al cortijo y allí los agentes se entrevistaron con los familiares que también se habían movilizado para buscar al desaparecido.

Tras organizar el dispositivo comenzaron la búsqueda y sobre las 1,00 horas uno de los guardias civiles encontró a la víctima en medio del olivar, en una zona con una fuerte pendiente a unos ciento cincuenta metros del cortijo.

El hombre estaba inconsciente, respiraba de manera dificultosa y presentaba signos evidentes de hipotermia, por lo que se solicitó el auxilio urgente de una unidad médica.

No obstante, como hasta el cortijo no podía llegar una ambulancia, entre los familiares y los guardias civiles trasladaron a la víctima primero a pie hasta el cortijo, y luego en un vehículo hasta la carretera, en donde ya esperaba la ambulancia para trasladarla hasta el hospital de Traumatología de Granada, en donde aún este martes permanece ingresado.